Las semillas de marihuana feminizadas ofrecen una garantía del 99,9% de producir cogollos, por lo que son ideales para cultivadores tanto de interior como de exterior. Todas nuestras semillas feminizadas son fotoperiódicas, lo que significa que tendrás que proporcionarles un equilibrio adecuado de luz y oscuridad para que florezcan.
Para saber si unas semillas son feminizadas, comprueba su ficha técnica en la página del producto correspondiente. Las fichas técnicas contienen las principales características, y te ayudan a elegir las semillas más adecuadas para ti.
Tanto si acabas de empezar a cultivar cannabis como si ya tienes experiencia, nuestras semillas feminizadas ofrecen determinadas ventajas:
-Una garantía del 99,9% de producir plantas hembra con cogollos
-Se pueden cultivar sin necesidad de comprobar si son plantas macho
-Son aptas para el cultivo exterior
-Genéticas fiables
-Máxima potencia y aroma
-Cosechas más abundantes en comparación con las semillas regulares y semillas autoflorecientes XXL
A los cultivadores y aficionados a la marihuana de todos los niveles les encantan las semillas feminizadas por varios motivos:
-Los cultivadores prefieren unas plantas más grandes y robustas que respondan bien al entrenamiento. Las semillas feminizadas les dejan tiempo para aprender a ser mejores cultivadores.
-Los consumidores con fines recreativos encuentran sus sabores, aromas y efectos muy satisfactorios. Con tantas opciones para elegir, te será muy fácil encontrar una variedad feminizada que te guste.
-Para los consumidores con fines holísticos, las semillas de marihuana feminizadas ofrecen distintos perfiles cannabinoides ricos en THC y/o CBD.
Todas las semillas de marihuana feminizadas pertenecen a dos subespecies: índica o sativa. Pero estas categorías no ayudan mucho a la hora de determinar los efectos de cada cepa individual, sino que tienen más que ver con sus perfiles terpenoides; por lo que, si quieres probar variedades con distintos efectos, te aconsejamos leer la descripción del producto y su ficha técnica para ver cuáles son las más adecuadas.
La subespecie, sin embargo, influye en características como la forma de las hojas, el tamaño de la planta, o el tiempo de floración:
- Generalmente, las índicas son más pequeñas, con una estructura frondosa y hojas anchas. También suelen florecer en menos tiempo que las sativas, lo que las hace ideales para climas fríos y lluviosos.
- Las sativas son más altas, con ramas largas y hojas delgadas, y a menudo tardan más en florecer. A las sativas les encanta el sol y crecen mejor en climas cálidos.
- La mayoría de las semillas de marihuana contienen una mezcla de genéticas índica y sativa, y presentan características de ambas subespecies. Las fichas técnicas te informarán de la proporción genética exacta.
- Las semillas feminizadas se pueden cultivar fácilmente en interior (en un armario o cuarto de cultivo) y al aire libre (en invernadero o en el jardín).
- Para cultivar semillas en el interior primero debes germinar las semillas. Colócalas entre dos trozos de papel absorbente húmedo.
Cuando las plántulas desarrollen unos cuantos nudos, trasplántalas a las macetas finales y ponlas en el armario de cultivo. Deberás gestionar la iluminación, la humedad y el riego para garantizar un crecimiento y una floración exitosos.
Las plantas de marihuana fotoperiódicas reaccionan a la luz como lo harían en la naturaleza, creciendo durante los meses de primavera y verano, y floreciendo a medida que las horas de luz van disminuyendo con la llegada del otoño. Como cultivador/a de interior, tu trabajo consiste en reproducir esas condiciones.
El plazo medio que tardan en ir de semilla a cosecha es de unos 3,5 meses, pero esto puede variar en función del periodo de floración de la cepa y del momento en el que decidas pasar de la etapa vegetativa a la floración.
Para plantarlas en el exterior, después de germinar las semillas, pon tus plántulas en un alféizar cálido o un invernadero. Cuando sean demasiado grandes para el recipiente original, trasplántalas a las macetas finales o un parterre espacioso. La mayoría de los cultivadores de exterior siembran sus semillas a principios de primavera, cuando ya no hay riesgo de que se produzcan más heladas.
Las plantas permanecerán en la fase vegetativa hasta que las horas de luz solar empiecen a disminuir hacia el final del verano, lo que provoca la floración. Las plantas de marihuana de exterior suelen estar listas para cosechar entre finales de septiembre y principios de noviembre.
Las plantas de marihuana crecen con temperaturas templadas (de unos 21°C), aunque la mayoría tolera pequeñas fluctuaciones. Ten cuidado con los cambios bruscos de temperatura, ya que podrían arruinar tus cosechas.
