La vendimia en Andalucía ha comenzado este año, recuerdan desde la Red de Alerta e Información Fitosanitaria de Andalucía, a principios de julio con la recolección de las variedades más tempranas como Chardonnay, Sauvignon blanc en Montilla-Moriles, Verdejo, etc. con destino a la elaboración de vinos jóvenes sin crianza, continuando, a finales de julio, con Pedro Ximénez y las “nuevas variedades” tales como Colombard, Moscatel de Alejandría, Cabernet Sauvignon Blanc y tintas como la Syrah. Las altas temperaturas sufridas han adelantado, por lo general, el inicio de la vendimia en todas las provincias vitícolas.
En el Condado de Huelva, esta campaña, que encara ya la recta final con el inicio de la maduración de la Zalema en la segunda quincena de julio, se han registrado dos olas de calor, una en junio y otra en julio. De éstas, destacar la del mes de julio por su repercusión sobre el cultivo. Mientras que las altas temperaturas adelantan la maduración de las “nuevas variedades”, que engloban a variedades blancas como la Colombard, Moscatel de Alejandría, Cabernet Sauvignon Blanc y tintas como la Syrah, habiéndose iniciado su recolección a finales de julio, ralentizan el avance fenológico y la maduración de la Zalema. De este modo, los racimos se han mantenido en envero más tiempo de lo normal y, una vez iniciada la maduración, ésta está siendo lenta. Los principales parámetros utilizados para determinar el momento justo para iniciar la recolección (grados Baumé, pH y acidez) no son los más adecuados en estos moentos, ya que se están obteniendo valores de grados Baumé (concentración de azúcar o grados de alcohol probable) en torno a los 8.5°Bé, cuando lo necesario para los vinos afrutados de alta calidad del Condado se sitúa en torno a los 10-10.5°Bé. Hay que tener en cuenta que durante el proceso de fermentación alcanzarán en tono a 1°Bé más. Se prevé, por tanto, que la recolección de la Zalema se inicie durante la primera quincena de septiembre. En el caso de las “nuevas variedades” se destaca una óptima graduación, las tintas, por ejemplo, se están recolectando en torno a 12°Bé. Por último, es importante señalar los daños por altas temperaturas, las cuales están ocasionando quemaduras en los racimos y estrés hídrico, lo que mermaría la producción final.
Las variedades tempranas se empezaron a vendimiar el 14 de julio, en la provincicia de Cádiz, y la Palomino (la principal variedad de la provincia) se empezó el 2 de agosto. Se esperaba que esta variedad se vendimiara hacia el 8-10 de agosto, es decir, por estas fechas, pero el levante y las altas temperaturas han adelantado su maduración. La estimación es optimista en general, con un 15-20% más de cosecha que el año pasado. A fecha de hoy, ya se han alcanzado unos 9 millones de kilos recolectados, con una graduación media de 11,76° Bé.
En Montilla-Moriles, Córdoba, se inició la vendimia a principios de julio con las variedades de Chardonnay y Sauvignon blanc. Continuaron con las variedades Verdejo y Moscatel, y posteriormente las variedades tintas, comenzando a finales de julio con la Pedro Ximénez, adelantándose ésta dos semanas. Las previsiones de cosecha anticipan una considerable reducción de producción, con una cosecha inferior a la del año pasado como consecuencia de la sequía. Mientras algunas empresas creen que se recogerá un 25 % menos de uva que el año pasado, los datos a nivel global estiman una disminución del 5% de la cosecha este año. El marco regulador cifra en 29 millones de kilos de uva la producción de 2023, muy similar a la del año pasado. Las hectáreas cultivadas en el marco rondan las 4.400 de variedades blancas y unas 180 de variedades tinta. A fecha de hoy ya se ha alcanzado el millón de kg de uva recolectada. Con en torno a unos 12.5-13°Bé de media.
