En un esfuerzo por salvaguardar la viabilidad económica y social del sector agrario europeo, Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos ha dirigido una enérgica petición al comisario de Agricultura de la Unión Europea, Janusz Wojciechowski. La organización, representada por Jesús Manuel González Palacín, coordinador regional de UCCL en Castilla y León, ha subrayado la necesidad de equilibrar las demandas medioambientales con la realidad de los profesionales del campo.
Durante una reunión celebrada en Bruselas, promovida por el Grupo ECR del Parlamento Europeo, González Palacín enfatizó la «presión insoportable» que enfrentan los agricultores y ganaderos debido a las políticas ecológicas actuales. Según el representante de Unión de Uniones, es fundamental un cambio de rumbo en la política agraria europea para proteger el modelo productivo y a quienes lo hacen posible.
Las demandas presentadas por Unión de Uniones están en consonancia con su agenda reivindicativa, la cual ha sido destacada en las movilizaciones y en la tractorada del 21 de febrero en Madrid. Entre las principales peticiones se encuentra la flexibilización de las exigencias medioambientales hacia la Comisión Europea, así como una revisión de los objetivos de las estrategias del Pacto Verde Europeo que afectan al sector agrario.
Viabilidad económica y social
En este sentido, Unión de Uniones ha expresado su preocupación por proyectos legislativos como la Ley de Restauración de la Naturaleza o el Reglamento de uso sostenible de fitosanitarios, los cuales carecen de informes de impacto y no contemplan alternativas ni compensaciones para los agricultores. Además, se ha solicitado una revisión del último texto de la Directiva de Emisiones industriales, así como una reorientación del reglamento de bienestar animal y una reforma urgente de los planes de sanidad animal.
González Palacín fue enfático al señalar que «es necesario avanzar, pero no siempre a costa del ganadero». La organización también abogó por adoptar las flexibilidades necesarias en la gestión del lobo para garantizar el desarrollo sostenible de la ganadería extensiva, sin comprometer la protección de la especie.
Además de estas demandas internas, Unión de Uniones ha aprovechado su encuentro con el comisario Wojciechowski para abordar la cuestión de las relaciones comerciales internacionales de la UE. La organización ha instado a la implementación urgente de cláusulas espejo en dichas relaciones, garantizando que los productos agroalimentarios importados cumplan con los mismos estándares de producción que se exigen a los productores europeos.
La preocupación de Unión de Uniones refleja una creciente inquietud dentro del sector agrario europeo. El constante aumento de las exigencias medioambientales y la competencia desigual en el mercado global plantean desafíos significativos para la sostenibilidad económica y social de los agricultores y ganaderos. En este contexto, el diálogo con las autoridades europeas se presenta como un paso crucial hacia la búsqueda de soluciones equitativas y sostenibles para el futuro del sector agrario en Europa.
La presión sobre los agricultores y ganaderos europeos ha ido en aumento en los últimos años, exacerbada por una combinación de factores que incluyen la volatilidad de los precios de los productos agrícolas, los desafíos climáticos y las crecientes regulaciones medioambientales. Esta situación ha generado una creciente sensación de incertidumbre y malestar entre los trabajadores del campo, que ven amenazada su capacidad para mantener su actividad de manera sostenible a largo plazo. En este contexto, la intervención de organizaciones como Unión de Uniones se presenta como un rayo de esperanza para aquellos que luchan por preservar sus medios de vida y su forma de vida tradicional.
El deterioro de las condiciones económicas y sociales en el sector agrario no solo afecta a los agricultores y ganaderos individualmente, sino que también tiene repercusiones significativas en las comunidades rurales en su conjunto. La agricultura y la ganadería son pilares fundamentales de muchas economías locales, proporcionando empleo y sustento a numerosas familias. Por lo tanto, cualquier medida que afecte negativamente a estos sectores puede tener un impacto devastador en la estabilidad y la prosperidad de las zonas rurales. Es crucial que las políticas agrarias europeas tengan en cuenta este aspecto y busquen proteger y promover el desarrollo sostenible de las comunidades rurales.
En medio de estos desafíos, la lucha por la sostenibilidad económica y social en el sector agrario europeo continúa. Organizaciones como Unión de Uniones están comprometidas a seguir defendiendo los intereses de los agricultores y ganaderos ante las autoridades europeas y nacionales. Sin embargo, el camino hacia una solución satisfactoria no será fácil y requerirá la colaboración y el compromiso de todas las partes interesadas, incluidos los gobiernos, las instituciones europeas, el sector privado y la sociedad en su conjunto. Solo mediante un enfoque integral y colaborativo se podrán abordar de manera efectiva los desafíos que enfrenta el sector agrario y garantizar un futuro próspero para todos los involucrados.
