Las propuestas de LA UNIÓ para frenar la pérdida de cultivo en la Comunitat Valenciana son rechazadas por el Gobierno

Pérdida de superficie cultivada en la Comunitat Valenciana

Agronews Castilla y León

2 de enero de 2024

paisaje

El cierre del año 2023 deja un amargo sabor para la agricultura en la Comunitat Valenciana, con la pérdida de casi 2.000 hectáreas cultivadas respecto al año anterior. LA UNIÓ Llauradora, consciente de la creciente preocupación por la disminución de la superficie cultivada, lamenta la falta de respaldo del Gobierno del PP-Vox a sus propuestas para enmendar los presupuestos agrarios y frenar la sangría que afecta a miles de agricultores y ganaderos profesionales.

Pérdida continua de superficie cultivada

La información recopilada por LA UNIÓ revela que, durante el último año, se ha producido una pérdida de 1.953 hectáreas de superficie cultivada en la Comunitat Valenciana. Este declive se suma a una tendencia preocupante que ha visto desaparecer más de 16.000 hectáreas en los últimos cuatro años. Factores como la pandemia, la sequía y la presión de los costes de producción han contribuido a esta situación crítica que afecta directamente a la base agrícola de la región.

El descenso de cultivos herbáceos, con los cereales a la cabeza, se destaca como uno de los principales impulsores de la pérdida de superficie cultivada. LA UNIÓ subraya la importancia de este fenómeno, ya que no solo afecta a la diversidad de productos agrícolas, sino que también impacta en la economía regional y en la sostenibilidad del sector. La organización recalca que la pérdida de cultivo no solo es una cuestión de hectáreas, sino una amenaza para el tejido productivo y la profesionalización de la agricultura.superficie

En el análisis de LA UNIÓ, se resalta la necesidad de abordar los desafíos económicos y climáticos que están afectando a los agricultores y ganaderos de la Comunitat Valenciana. La sequía y los cambios en las condiciones meteorológicas plantean retos adicionales, mientras que el conflicto en Ucrania y la consecuente presión sobre los costes de producción agravan la situación. En este contexto, las propuestas de LA UNIÓ buscaban asignar fondos significativos a políticas de apoyo directo para mitigar estos desafíos, pero fueron rechazadas por el Gobierno regional.

La organización agraria propuso enmiendas a los presupuestos de la Conselleria de Agricultura, Ganadería y Pesca por un valor de 9,9 millones de euros. Estas enmiendas tenían como objetivo destinar recursos a medidas socioeconómicas que beneficiarían a los agricultores y ganaderos en este momento desafiante. Sin embargo, la negativa del Gobierno del PP-Vox a aprobar estas enmiendas deja desprotegidos a miles de productores, generando preocupación sobre el futuro de la agricultura profesionalizada en la región.

La pérdida continua de superficie cultivada en la Comunitat Valenciana requiere una respuesta urgente y acciones concretas. LA UNIÓ hace un llamado a las autoridades para adoptar políticas autonómicas que aborden específicamente esta problemática, reconociendo la necesidad de medidas diferenciadas que vayan más allá de la mera mimetización de políticas estatales y europeas. La organización insiste en que, sin una acción decidida, la pérdida de cultivo no solo amenaza la sostenibilidad agrícola, sino que también pone en riesgo la supervivencia de agricultores y ganaderos profesionales en la región.superficie

La pérdida de casi 2.000 hectáreas cultivadas en un solo año y más de 16.000 en los últimos cuatro años no solo tiene consecuencias a nivel agrícola, sino que también tiene un impacto socioeconómico significativo. La agricultura no solo es una actividad productiva, sino también un pilar fundamental en la generación de empleo y en el mantenimiento de comunidades rurales. La disminución de la superficie cultivada plantea preocupaciones sobre la viabilidad de las explotaciones agrícolas y la estabilidad de las poblaciones locales que dependen de esta actividad.

LA UNIÓ Llauradora, como defensora de los intereses agrarios en la Comunitat Valenciana, ha estado abogando por medidas que fortalezcan la posición de los agricultores y ganaderos en un entorno cada vez más desafiante. La organización ha subrayado la importancia de una agricultura profesionalizada y sostenible, y sus propuestas buscan ser un faro que guíe hacia un futuro más seguro para el sector.

El descenso en la superficie cultivada también resalta la necesidad de abordar los desafíos climáticos y ambientales que impactan directamente en la productividad agrícola. La sequía, en particular, ha sido un factor determinante en la toma de decisiones de los agricultores sobre qué cultivos mantener y cuáles abandonar. LA UNIÓ aboga por estrategias que fortalezcan la resiliencia del sector frente a eventos climáticos extremos y promuevan prácticas agrícolas sostenibles.

La Comunitat Valenciana cuenta con una rica tradición agrícola que ha contribuido significativamente a la identidad y economía de la región. La pérdida de superficie cultivada plantea interrogantes sobre la preservación de esta herencia agrícola y la capacidad de la región para mantenerse como un importante productor de alimentos. LA UNIÓ destaca la necesidad de reconocer y proteger la importancia de la agricultura valenciana como un pilar esencial en la seguridad alimentaria y el desarrollo económico regional.

En este escenario desafiante, LA UNIÓ hace un llamado a la colaboración entre todos los actores involucrados, incluyendo a las autoridades gubernamentales, instituciones, y la propia comunidad agraria. La búsqueda de soluciones requiere un enfoque integral que considere no solo los aspectos económicos, sino también los sociales y ambientales. LA UNIÓ se ofrece como un socio dispuesto a trabajar en conjunto para encontrar medidas efectivas que reviertan la pérdida de superficie cultivada y fortalezcan la resiliencia del sector agrícola en la Comunitat Valenciana.

En conclusión, la pérdida de superficie cultivada en la Comunitat Valenciana es un llamado de atención urgente sobre la necesidad de políticas y acciones concretas para preservar la agricultura en la región. La negativa del Gobierno del PP-Vox a respaldar las propuestas de LA UNIÓ plantea desafíos adicionales, pero la organización se mantiene firme en su compromiso de defender los intereses de los agricultores y ganaderos. El futuro de la agricultura valenciana depende de decisiones informadas, cooperación y un enfoque sostenible que garantice la continuidad de esta actividad fundamental para la región.



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