Producir y comprar semillas ecológicas no es fácil. La gran diferencia se debe a la limpieza y deshierbado de los campos, sobre todo de los más grandes como judías, guisantes y habas, por ejemplo. Son superficies grandes y no se puede mecanizar el cultivo como en convencional, por lo que los trabajos de limpieza del campo y recolección son muy laboriosos.
Por otro lado, un campo con malas hierbas, éstas también dan semillas y frutos a la vez que el cultivo, y contaminan la semilla obtenida, sobre todo aumentando la humedad que es muy perjudicial para la semilla. Hay que secarla rápidamente, y las pérdidas de semilla son muy grandes, y en algunos casos puede suponer la pérdida total de la cosecha. El exceso de humedad de la semilla baja la germinación de ésta muy rápidamente. En convencional con los herbicidas, mantienes el campo perfectamente limpio de otras hierbas, y solo tienes que pasar la cosechadora en el momento óptimo de humedad.
Hay que darse cuenta de que la semilla obtenida tiene que cumplir unos mínimos de calidad en cuanto a pureza y germinación, y si lo que obtienes no germina lo suficiente o está muy contaminado de otras semillas, no se puede comercializar. La mayoría de las labores en el cultivo para obtención de semilla, sobre todo deshierbado, recolección y limpieza de la semilla, se realizan manualmente sin ninguna mecanización como en convencional, por lo que se encarece el producto final.
La semilla ecológica debe cumplir los mismos requisitos legales de calidad (germinación, pureza, sanidad y uniformidad) que la semilla convencional, pero con bastantes menos medios.
Un huerto ecológico se comienza a construir desde las semillas ecológicas, pasando por los sustratos ecológicos, fertilizantes naturales, tratamientos de residuos ceros…
La base de un buen huerto ecológico y natural es la semilla que utilicéis en él, elegir siempre semillas ecológicas de primera calidad y con su certificado de autenticidad.
Lo cierto es que la demanda de semillas ecológicas certificadas y de buena calidad se ha disparado debido a la extensión de los cultivos ecológicos en España y al creciente interés por los huertos urbanos, con cultivo en mesas, en macetas, en terrazas y ventanas. Lo más cómodo para hortelanos no profesionales, sin tiempo o sin contactos personales, acaba siendo comprar plantel o sobres de semillas ecológicas, aunque esto no es tarea fácil sin un poco de investigación sobre tiendas o mercados ecológicos en tu ciudad. Al final la solución acaba siendo un pedido a través de internet, incluyendo todas las variedades que vayamos a necesitar durante la temporada
Al elegir las semillas orgánicas de Pur Plant, eliges cuidar de ti y de tu entorno. Sus semillas naturales certificadas son mucho más sabrosas, mantienen las mejores propiedades nutritivas y son más resistentes. No están sometidas a tratamientos adicionales, por lo que finalmente esto se verá reflejado en tu salud y lo más importante, podrás continuar con la recolección de las mejores cosechas. Además, su packaging es compostable y ofrecen un amplio catálogo en abonos y fertilizantes orgánicos para todo tipo de plantas.
Las semillas ecológicas son semillas certificadas de polinización abierta, esto quiere decir qué se pueden reproducir cada año y volver a usar. En cambio, las transgénicas son de un solo uso y están alteradas genéticamente para ser más productivas y resistentes a plagas.
Para que una semilla pueda germinar se necesita una humedad, luz y temperatura ambiente óptimas adecuadas al tipo de cultivo. Generalmente se riegan cada día durante los primeros 7/15 días aproximadamente.