Unió de Pagesos ha pedido a los ayuntamientos catalanes que apoyen medidas para el campesinado profesional de herbáceos de secano, a través de una propuesta de moción para que la trasladen a los diferentes partidos, con el objetivo de asegurar la viabilidad económica de las explotaciones de estos cultivos después del impacto de los daños climáticos de 2022 en estos cultivos.
El sindicato advierte que, según la previsión de cosecha del Generalitat, la producción de trigo se ha reducido en 155.276 toneladas, y la de cebada, en 249.013 respecto a la campaña anterior, una disminución de poco más del 30%, aunque que estos datos provisionales no diferencian el secano del regadío. Por tanto, la pérdida en el secano se aproxima de media al 50% de la producción, tal y como ha alertado a Unió de Pagesos desde agosto, con la excepción de las comarcas de Girona, donde la incidencia de la sequía, las heladas y el golpe de calor fue mucho menor.
Las medidas de apoyo que plantea la Unió de Pagesos se basan en el establecimiento de una ayuda directa para los profesionales agrarios productores de herbáceos de secano y forrajes para que se les pueda compensar, parcialmente, las pérdidas sufridas y que no ha cubierto adecuadamente el seguro agrario. El sindicato también propone una adecuación de la fiscalidad para el campesinado que tributa bajo el sistema de módulos del IRPF, un incremento de los gastos de difícil justificación para quienes tributan bajo el sistema de estimación directa del IRPF, exención del IBI de rústica siempre que sea compensado por la Administración General del Estado, y exenciones en las cotizaciones de autónomos en la Seguridad Social.
Finalmente, Unió de Pagesos pide una mejora en las líneas de seguros agrarios de cultivos herbáceos extensivos y cultivos forrajeros, dado que se ha demostrado que no cubren suficientemente las pérdidas reales que sufre el campesinado que las contrata. Un cerealista de secano que haya perdido, de media, 2.000 kg/ha, es decir, la mitad de su rendimiento normal, de 680 euros/ha de pérdidas reales sufridas, el seguro sólo le ha indemnizado con 49,27 euros /ha.
Esto se debe a que el precio real de mercado ha sido prácticamente el doble de los 0,18 euros/kg que contempla de indemnización al seguro, y de unos rendimientos asegurables muy por debajo de los que tienen los profesionales agrarios del sector (si produzco 4.000 kg/ha de media, el límite del seguro puede ser de 3.200 kg/ha, de los cuales el 30% no quedan cubiertos al ser la franquicia que asume el agricultor).
Otra cuestión a tener en cuenta es que Rusia, uno de los principales productores de trigo en el mundo, este año tendrá una producción récord de trigo para pan, lo que forzará una exportación, que le es necesaria porque está inmerso en la guerra de 'Ucrania, y que acabará perjudicando aún más al campesinado catalán.
Respecto al seguro de cultivos forrajeros, en Cataluña sólo hay un 2% de implantación, según datos de Agroseguro del 2020, por lo que el sindicato también considera que urge una mejora del seguro para dar cobertura al campesinado en el entorno de crisis climática existente.
