Conselleria de Agricultura aún no publica Orden de Ayudas para daños por fauna salvaje, LA UNIÓ denuncia falta de acción

Pérdidas millonarias en el campo valenciano por falta de medidas ante sobrepoblación de fauna salvaje

Agronews Castilla y León

9 de mayo de 2024

fauna

La Unió Llauradora i Ramadera ha alzado su voz nuevamente, esta vez para denunciar la inacción de la Conselleria de Agricultura ante la falta de publicación de la Orden de Ayudas destinada a compensar los daños ocasionados por la fauna salvaje en la Comunitat Valenciana. En un contexto de aumento alarmante de la población de conejos y jabalíes, y con una sequía prolongada, la falta de medidas adecuadas podría desencadenar pérdidas económicas aún mayores para los agricultores valencianos.

Según los datos proporcionados por LA UNIÓ, las pérdidas originadas el año pasado superaron los 45 millones de euros, y la situación este año podría empeorar. Sin embargo, a pesar de la existencia de una partida presupuestaria de 250.000 euros destinada a paliar estos daños, la ausencia de la Orden de Ayudas deja en el limbo a los afectados, quienes necesitan conocer los requisitos de acceso a estas compensaciones con urgencia.

La problemática de los daños ocasionados por la fauna salvaje en el campo valenciano es una cuestión compleja que involucra a múltiples actores y competencias. Si bien la competencia de caza y fauna corresponde a la Conselleria de Medio Ambiente, es responsabilidad de la Conselleria de Agricultura establecer medidas para compensar los daños causados a los agricultores afectados. En este sentido, LA UNIÓ urge a la Conselleria de Agricultura a acelerar la tramitación de la Orden de Ayudas, ya que la falta de acción está dejando desamparados a los agricultores que sufren las consecuencias de los ataques de la fauna salvaje en sus explotaciones.

El anuncio realizado por el conseller de Agricultura, Ganadería y Pesca, José Luis Aguirre, el pasado agosto, sobre la creación de una línea de ayudas para los agricultores afectados, generó expectativas entre el sector agrario. Sin embargo, varios meses después, la falta de avances en la publicación de la Orden de Ayudas está generando frustración e incertidumbre entre los agricultores, quienes ven cómo sus cultivos continúan siendo devorados por jabalíes y conejos sin que se les brinde una solución efectiva.

La falta de medidas adecuadas para controlar la población de fauna salvaje en el campo valenciano está teniendo un impacto devastador en la economía de la región. Además de las pérdidas económicas directas causadas por los daños a los cultivos, también se están viendo afectadas otras actividades relacionadas con el sector agrario, como la industria agroalimentaria y el turismo rural. La sobrepoblación de especies cinegéticas representa un desafío significativo que requiere una respuesta urgente por parte de las autoridades competentes.fauna

Ante esta situación, LA UNIÓ está presionando para que se tomen medidas concretas y efectivas para controlar la población de fauna salvaje y compensar a los agricultores afectados. Una de las propuestas de la organización agraria es la implementación de un régimen sancionador para las personas titulares de fincas abandonadas que causen daños a cultivos colindantes.

Esta medida, contemplada en la Ley de Estructuras Agrarias, podría contribuir a disuadir comportamientos irresponsables y proteger los intereses de los agricultores valencianos.

Daños ocasionados por la fauna silvestre

La próxima semana, LA UNIÓ tiene programada una reunión con la consellera de Medio Ambiente, Agua, Infraestructuras y Territorio, Salomé Pradas, para abordar esta problemática de la fauna silvestre y buscar soluciones viables. La organización espera que esta reunión sirva como un primer paso hacia la implementación de medidas concretas y efectivas para proteger el campo valenciano y garantizar el futuro de los agricultores de la región.

A medida que la sequía y el aumento de la población de fauna salvaje continúan afectando al campo valenciano, la urgencia de tomar medidas se hace cada vez más evidente. Los agricultores, que ya enfrentan múltiples desafíos para mantener sus explotaciones, se encuentran en una situación precaria debido a los daños causados por conejos y jabalíes en sus cultivos. Además de las pérdidas económicas directas, la presencia excesiva de estas especies cinegéticas también representa un riesgo para la seguridad de las personas y la biodiversidad del ecosistema.

La falta de respuesta por parte de las autoridades competentes ha generado un sentimiento de abandono e impotencia entre los agricultores valencianos. A pesar de las promesas realizadas por el conseller de Agricultura, Ganadería y Pesca, José Luis Aguirre, sobre la creación de una línea de ayudas para los afectados, la realidad es que las medidas concretas tardan en materializarse. Mientras tanto, los agricultores siguen enfrentando pérdidas económicas y viendo cómo sus esfuerzos por mantener sus explotaciones se ven frustrados por la acción de la fauna salvaje.fauna

Además de la falta de acción por parte de la Conselleria de Agricultura, la complejidad de la situación también radica en la necesidad de coordinación entre diferentes instituciones y organismos. La competencia de caza y fauna es responsabilidad de la Conselleria de Medio Ambiente, lo que complica aún más la búsqueda de soluciones integrales y efectivas para abordar el problema de manera holística.

Sin embargo, es fundamental que todas las partes involucradas trabajen juntas para encontrar soluciones que protejan tanto los intereses de los agricultores como la conservación del medio ambiente.

En este sentido, LA UNIÓ está ejerciendo presión sobre las autoridades para que actúen con celeridad y eficacia en la elaboración y publicación de la Orden de Ayudas. La organización agraria entiende la complejidad del problema y reconoce la necesidad de abordarlo de manera integral, pero también insta a las autoridades a no perder de vista la urgencia de la situación actual. Cada día que pasa sin medidas adecuadas es un día en el que los agricultores valencianos continúan sufriendo pérdidas económicas y viendo peligrar su sustento y el futuro de sus explotaciones.

Además de las ayudas económicas, LA UNIÓ también está proponiendo medidas preventivas y de control de la población de fauna salvaje, como la implementación de cercados y sistemas de protección para los cultivos, así como campañas de concienciación para promover la coexistencia pacífica entre agricultores y especies cinegéticas. La solución a este problema complejo requerirá un enfoque multifacético que combine medidas de compensación, prevención y gestión sostenible de la fauna salvaje en el campo valenciano.

En última instancia, es fundamental que las autoridades asuman su responsabilidad y actúen con determinación para proteger los intereses de los agricultores y garantizar la viabilidad del sector agrario en la Comunitat Valenciana. La falta de medidas adecuadas para abordar el problema de la fauna salvaje no solo tiene consecuencias económicas, sino también sociales y medioambientales. Es hora de que se tomen medidas concretas y efectivas para proteger el campo valenciano y asegurar un futuro sostenible para las generaciones venideras



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