40 por ciento. Es la cantidad de patata que produce a nivel nacional Castilla y León, región líder de un producto de tierra que llegó relativamente hace poco a Europa -no más de 300 años- pero que, sin embargo, se ha convertido en un producto esencial en las mesas de los hogares del país.
«Tesoro enterrado» ofrece un camino sobre la historia del producto, que también es un paseo por la Historia, desde que llegase de Perú a través de los franceses hasta que la vemos sobre el plato en un restaurante: “Es una colección que hice hace años y que circula de manera itinerante” explica su creador, Jesús Carrión, persona que conoce de primera mano el cultivo, ya que es responsable del sector en la Unión Regional de Cooperativas de Castilla y León.
Un producto de tierra… y de la tierra
En los paneles que llenan con ilustraciones la muestra, ha querido plasmar desde la entrada en España a través de Francia del cultivo -como método eficaz contra hambrunas- hasta la tecnificación e industrialización del sector patatero que, solo en esta campaña ha cerrado con una producción regional total de 950.000 toneladas recogidas.
Pero, sobre todo, lo más “curioso” es, a su juicio, la sección que se le dedica a la patata en Valladolid haciendo un especial hincapié en su evolución a nivel de precios en la provincia durante los últimos 50 años: “El estudio comienza con el estudio económico que en 1967 dio pie a la creación de la fábrica de purés Magi en Valladolid hasta su cierre por falta de rentabilidad” explica Carrión a Agronews. Decenas de dibujos que, para quienes recuerden la fábrica que estaba junto a la azucarera Santa Victoria, les traerá más de un recuerdo.
Desde el sábado y hasta el próximo viernes 20 la exposición podrá ser visitada en el vallisoletano Museo Agrícola de la Santa Espina, si bien durante estos días seguirán recibiendo la llegada de decenas de escolares que podrán ver los diferentes tipos de patatas que hay, no solo en en forma y modo de cocinar sino, incluso, en color. En este sentido, se podrán visualizar los diferentes campos de ensayo en La Espina que se han realizado en los que los visitantes verán la patata “en su esencia”, las azules o las patatas finas de Gredos. Las de siempre.
Jesús Carrión: «Las patatas oscuras de piel no aparecen en los lineales, la gente se va a las que son bonitas a la vista»
Un aspecto éste, el de la información y divulgación del mundo patatero, en el que cree que habría que incidir aún más. Para ello pone un ejemplo: “estos días me sorprende mucho que hay muchas mujeres que visitan el museo y terminan diciendo que no sabían que todas las patatas que llegan a partir de noviembre a España son de origen francés salvo la de Galicia. Muchos van al supermercado, pero no se fijan en la etiqueta” lamenta Carrión quien asegura que ayudará a ello la puesta en funcionamiento de la Interprofesional de la Patata,un órgano de respaldo fuerte que ayudaría a hacer presión y llegar a la gente para informar y formar sobre las virtudes de este producto alimenticio: “Se va a lo cómodo y a que quede bonita a la vista,las oscuras de piel no se ponen en los lineales por desgracia. Hay que concienciar sobre ello”.
