Varios centenares de regantes del Canal de Macías Picavea reclaman soluciones a la SEIASA

«No me pueden condenar a pagar un riego que no puedo usar»

  • Tubería que debería conservase en buen estados 50 años dan más de 20 averías en 2023

José Ignacio Falces

15 de febrero de 2024

regantes

El hartazgo de los regantes era evidente esta mañana en Valladolid: «No me pueden condenar a pagar un riego que no puedo usar»

Más de un centenar de los regantes de la Comunidad de Macías Picavea han llevado hasta las puertas de la SEIASA en Valladolid sus quejas, y también las tuberías rotas, por la mala calidad de la obra de modernización de un canal que se puso en marcha en 1959 según recoge la propia web de la Confederación Hidrográfica del Duero. 

50 tractores han encabezado una protesta que ha discurrido con tranquilidad por las carreteras y la capital de la provincia hasta la sede oficial de la SEIASA, Sociedad Mercantil Estatal de Infraestructuras Agrarias, donde el recientemente nombrado Subdelegado del Gobierno en la provincia, Jacinto Canales, ha atendido sus quejas y propuestas ante la ausencia de responsables de la entidad que ha llevado a cabo las obras.

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El recientemente nombrado Subdelegado del Gobierno en la provincia, Jacinto Canales, ha atendido las quejas y propuestas de los agricultores de la Comunidad de Regantes de Macías Picavea, ante la ausencia de responsables de la entidad que ha llevado a cabo las obras.

 

200 euros por hectárea

Las obras de modernización de riego suponen para los agricultores una inversión a largo plazo que deben ir abonando en 50 anualidades, en una cuantía que se podría establecer aproximadamente en unos 200 euros por hectárea. 

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Los continuos cortes de riego hunden la rentabilidad de los cultivos

«Lo que no tiene sentido, afirmaba uno de los regantes a AgroNews, es que se nos esté rompiendo una infraestructura de riego que debería durar 50 años y que se puso en marcha en 2006. Las obras no se hicieron como estaban proyectadas ni en las bases de las tubería ni en los recubrimientos de las mismas y somos nosotros los que pagamos las consecuencias» aseguraba este joven.

Según fuentes de la propia Comunidad de Regantes de Macías Picavea, sólo en el 2023, se han llegado a contabilizar hasta un total de 20 averías, generando una situación de total indefensión en los agricultores que no han tenido respuesta alguna ni a los requerimientos que se han hecho a la SEIASA por medio de burofax. «La complejidad de la coyuntura que vivimos es tal que incluso no podemos iniciar la campaña de riego ya que no encontramos ninguna aseguradora que nos suscriba la póliza de responsabilidad civil que necesitamos ya que hay partes de las tuberías que pasan cerca de la carreteras y en caso de rotura han llegado a inundarlas», aseguraban fuentes directas de la Comunidad.

Roturas en el sistema de riego: 20 averías en 2023

Otro agricultor destacaba lo complicada de la situación que estaba viviendo. «Siembro varias decenas de

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Hasta 20 averías de riego en 2023

remolacha y maíz, cultivos que son los que dan la rentabilidad a la explotación pues lo que sacamos del secano no da para nada. Cuando planteó la sementera lo hago siempre con el miedo a los cortes del riego o las roturas de las tuberías. Mira, en la última campaña debería haber sido capaz de recoger 20.000 kilos por hectárea de maíz y apenas he llegado a los 12.000. He perdido todo el beneficio por culpa de la mala calidad de la obra de SEIASA».

La comunidad de regantes de Macías Picavea la forman varios centenares de regantes que labran unas 2.400 hectáreas con cultivos de regadío como son, especialmente, la remolacha, la alfalfa o el maíz. Abarcan los términos municipales de Medina de Rioseco, Villabrágima, Villagarcía de Campos y Tordehumos.

«Como siga así la situación va a ser el final de nuestros pueblos, especialmente de Villabrágima que con unos 1.100 habitantes aglutina a buena parte de los agricultores que trabajan las tierras que se pusieron en marcha, ya modernizadas, en 2006 y que se seguir esta situación va a provocarse que muchos tengan que marcharse» aseguraba uno de los regantes.

«No podemos resistir otra campaña así, la SEIASA debe asumir su responsabilidad y buscar una solución urgente. Otras cornada como la que hemos vivido este año no la podemos soportar» concluían.

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