En una noticia que ha conmocionado al sector agrario, AVA-ASAJA advierte hoy del primer ataque confirmado de lobo a ganado en Valencia.
Este incidente, ocurrido en una granja ovina en Aras de los Olmos, no solo subraya la presencia de este depredador en la región, sino que también destaca su rápida proliferación por España, un fenómeno observado tras la decisión del Gobierno en 2021 de incluir al lobo en la lista de especies protegidas y prohibir su caza.
Incursión de lobo
La comunidad agrícola y ganadera se encuentra en estado de alerta desde que Antonio Miguel Álvaro, miembro de la junta directiva de la Asociación Valenciana de Agricultores, anunció el descubrimiento de diez ovejas muertas en su explotación de Aras de los Olmos. Los animales, que fueron atacados durante la noche, presentaban mordeduras en el cuello que les causaron asfixia.
Este ataque no solo resultó en la pérdida directa de las ovejas atacadas, sino que también provocó la dispersión del resto del rebaño, compuesto por más de 400 ovejas preñadas, a través de los montes circundantes. Aunque la mayoría de las ovejas fueron recuperadas por familiares y trabajadores, el trauma sufrido podría tener serias repercusiones en los partos previstos para abril, lo que potencialmente podría incrementar la cifra de pérdidas.
La situación plantea serios desafíos tanto para los ganaderos como para las autoridades encargadas de gestionar la biodiversidad y el equilibrio entre la protección de especies y la actividad agrícola. Por un lado, está la necesidad imperante de proteger la biodiversidad y mantener las poblaciones de especies autóctonas como el lobo, cuya presencia es crucial para el ecosistema. Por otro, están los derechos y la sustentabilidad económica de los ganaderos, cuya vida y trabajo se ven amenazados por estos ataques.
Antonio Miguel Álvaro y otros afectados están solicitando indemnizaciones justas para compensar las pérdidas sufridas, una demanda que pone de manifiesto la necesidad de un sistema de seguros y compensaciones que cubra de manera efectiva este tipo de incidentes. Además, se plantea la necesidad de estrategias para gestionar la población del lobo, un tema que probablemente generará un intenso debate dada la condición protegida del animal.
Este incidente en Aras de los Olmos no solo es una llamada de atención para las autoridades y la comunidad agrícola, sino también para la sociedad en general. Subraya la compleja interacción entre la actividad humana y el medio ambiente, y la necesidad de encontrar un equilibrio sostenible que respete tanto la biodiversidad como el sustento de las comunidades rurales.
Este primer ataque del lobo en la Comunitat Valenciana es, sin duda, un tema multifacético que involucra aspectos de protección de la vida silvestre, gestión de la agricultura y ganadería, y políticas de compensación y seguro. Su resolución requerirá de un enfoque equilibrado, informado y considerado que tenga en cuenta todas las partes involucradas.
