Jaén, conocida como la «capital mundial del aceite de oliva», firma el primer acuerdo entre cooperativas enfrentándose a un nuevo desafío en la campaña oleícola de 2023-2024. La estimación de cosecha a la baja, debido a condiciones climáticas adversas, ha llevado a dos cooperativas locales a tomar una decisión audaz en la provincia para molturar la aceituna en común.
Cooperativas Agro-alimentarias de Jaén ha sido testigo de esta colaboración entre la Sociedad Cooperativa La Unión de Úbeda y la Sociedad Cooperativa Andaluza Nuestra Señora del Rosario y San Blas, ambas pertenecientes a la cooperativa de segundo grado Dcoop. Esta iniciativa busca hacer un uso más eficiente de las instalaciones industriales y equilibrar las cuentas de ambas empresas, ante un escenario de escasa producción.
La próxima campaña oleícola en Jaén será la segunda consecutiva con una estimación de cosecha a la baja debido a condiciones meteorológicas desfavorables. Según las estimaciones, la provincia producirá alrededor de 200.000 toneladas de aceite de oliva, en línea con las cifras de la campaña anterior. Esto supone un desafío para el sector cooperativo, ya que el 70% de la producción de aceite de oliva en Andalucía depende de este modelo. Ante esta perspectiva desafiante, las cooperativas La Unión de Úbeda y Nuestra Señora del Rosario y San Blas han decidido unir fuerzas en beneficio de sus socios y sus comunidades.
COOPERATIVAS
El acuerdo establece que la cooperativa de Rus continuará recepcionando la aceituna de sus agricultores en sus instalaciones, aunque no la molturará en su almazara, que permanecerá cerrada. En cambio, la producción se trasladará a las instalaciones de la cooperativa La Unión de Úbeda, ubicada a unos nueve kilómetros de distancia. Esta colaboración permitirá aglutinar una mayor oferta de aceitunas y repartir los gastos, lo que beneficiará a ambas entidades. Se estima que el ahorro de costes para la cooperativa Nuestra Señora del Rosario y San Blas será superior al 20%. Además, la base social de ambas cooperativas se beneficiará de todos los servicios que ofrece La Unión de Úbeda.
El presidente de La Unión, Juan Quesada, ha destacado la importancia de este acuerdo al afirmar que «nos permite aglutinar una mayor oferta de aceitunas que las que tendríamos en solitario y poder repartir los gastos, por lo que ambas entidades salimos beneficiadas».
Leo Moreno, presidente de Nuestra Señora del Rosario y San Blas, señala que «el ahorro de costes es significativo, y nuestros agricultores se beneficiarán de los servicios que ofrece La Unión de Úbeda». Ambos presidentes resaltan la buena relación y sintonía que ha existido durante la negociación, y no descartan abordar nuevos proyectos conjuntos en el futuro.
Este innovador acuerdo es parte del plan de contingencia puesto en marcha por Cooperativas Agro-alimentarias de Jaén para paliar las pérdidas económicas y laborales en la próxima campaña oleícola. La federación espera que más procesos de este tipo se ratifiquen en los próximos días, lo que demuestra la voluntad del sector cooperativo de encontrar soluciones creativas ante los desafíos actuales.
José Manuel Espejo, presidente de la federación, ha expresado su apoyo a las almazaras que están trabajando en esta dirección. «Los acuerdos intercooperativos son una buena medida para disminuir los costes de producción y aumentar la competitividad de las cooperativas olivareras en la incipiente campaña», concluyó.
Este acuerdo intercooperativo en Jaén es un ejemplo de cómo la cooperación y la innovación son fundamentales para afrontar los desafíos en la industria oleícola y mantener la reputación de la región como líder mundial en la producción de aceite de oliva.
Este acuerdo también refleja la importancia del sector oleícola en la economía local de Jaén. La aceituna y su procesamiento son una parte integral de la vida en esta región, generando empleo y riqueza. Con la cooperación entre las dos cooperativas, se busca no solo enfrentar la escasa producción, sino también garantizar la sostenibilidad del sector a largo plazo. Los agricultores locales y las comunidades que dependen de la producción de aceite de oliva se benefician de esta alianza estratégica.
Además, el enfoque en la eficiencia y el ahorro de costes es un ejemplo de cómo la industria agrícola puede adaptarse a las cambiantes condiciones climáticas y económicas. El cambio climático y sus efectos en
la agricultura son desafíos que deben ser abordados de manera innovadora y colaborativa. Este acuerdo intercooperativo no solo es una respuesta a la baja cosecha, sino también una medida preventiva para futuras temporadas en las que el clima puede continuar siendo impredecible.
La cooperación entre estas dos cooperativas no solo beneficia a los agricultores, sino que también puede servir de inspiración para otras regiones y sectores agrícolas que enfrentan desafíos similares. En un momento en que la resiliencia y la adaptación son clave para la supervivencia de la industria agrícola, la colaboración puede marcar la diferencia.
A medida que avanza la campaña oleícola de 2023-2024, los ojos estarán puestos en Jaén y en cómo esta iniciativa intercooperativa se traduce en resultados concretos. La innovación y la colaboración se han convertido en el camino a seguir en la industria oleícola, y este acuerdo en Jaén es un testimonio de cómo las comunidades agrícolas están dispuestas a unir fuerzas para asegurar su futuro.
