En pleno inicio de la temporada de aguacates, la Axarquía, se enfrenta a una preocupante oleada de robos en numerosas explotaciones agrícolas. La Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (ASAJA) Málaga ha levantado la voz de alarma, destacando las consecuencias negativas para los agricultores y el sector en general. En un comunicado emitido el 16 de noviembre de 2023, ASAJA Málaga insta a tomar medidas inmediatas para frenar esta problemática que afecta a la producción y la economía local.
La campaña de aguacates, un producto muy preciado, ha vuelto a ser blanco de ladrones, generando pérdidas económicas considerables para los agricultores de la Axarquía. La variedad Hass, particularmente vulnerable a estos robos, es objeto de especial atención, ya que su madurez óptima no se alcanza hasta diciembre. La venta ilegal de estas frutas a precios reducidos, en mercadillos y establecimientos, no solo perjudica a los productores sino que también crea una competencia desleal en el mercado.
La situación se agrava debido a la sequía, que ha reducido significativamente la producción. Los robos, por lo tanto, representan una amenaza adicional para los ingresos de los agricultores, desencadenando un efecto dominó. El miedo al robo lleva a los agricultores a cosechar antes de tiempo, afectando la calidad del producto que llega al consumidor. ASAJA Málaga destaca la importancia de controlar la venta ilegal no solo en las fincas, sino también en mercadillos y fruterías, donde estas frutas robadas pueden llegar al consumidor final.
La asociación agraria no solo exige un mayor control a pie de campo, sino que también demanda vigilancia en la comercialización posterior de productos robados. La revisión de la procedencia de aguacates y la verificación de los estándares de calidad son esenciales para evitar la venta de productos de origen dudoso. ASAJA Málaga plantea la necesidad urgente de sanciones ejemplares para los intermediarios que adquieren mercancía robada y no cumplen con las condiciones mínimas de madurez para el consumo.
Robos en la Axarquía
La situación actual no solo afecta la economía de los agricultores, sino que también compromete la calidad final de los aguacates que llegan al mercado. La asociación recalca la importancia de denunciar estos actos para que se tomen medidas preventivas y de control necesarias.
La campaña de aguacates, que comenzó en octubre con las variedades verdes y se extenderá hasta mayo de 2024, enfrenta desafíos significativos. ASAJA Málaga hace un llamado a la colaboración entre agricultores, autoridades y la comunidad para abordar esta problemática y proteger el trabajo de todo un sector que contribuye de manera vital a la economía local. El sector agrícola se encuentra en una encrucijada, y la acción coordinada es esencial para salvaguardar su futuro en la región.
La preocupación de ASAJA Málaga no solo se centra en la inmediatez de la situación, sino también en las repercusiones a largo plazo para los agricultores de la Axarquía. La combinación de robos y las condiciones climáticas adversas afecta la toma de decisiones de los agricultores, quienes, por temor a perder sus cosechas, se ven obligados a cosechar antes de que los aguacates alcancen su punto óptimo de madurez. Este proceso apresurado puede comprometer la calidad de los productos, impactando directamente en la satisfacción del consumidor y desvalorizando el trabajo arduo de los productores locales.
La oleada de robos también resalta la necesidad de fortalecer la seguridad en las zonas rurales y agrícolas. ASAJA Málaga insta a las autoridades a intensificar la vigilancia y la presencia policial en las áreas afectadas, implementando medidas que disuadan a los infractores y protejan las inversiones de los agricultores. La asociación aboga por una colaboración estrecha entre las fuerzas del orden, los agricultores y la comunidad en general para establecer estrategias efectivas de prevención.
La problemática de los robos de aguacates no solo impacta la economía local, sino que también amenaza la sostenibilidad de la producción agrícola en la región. ASAJA Málaga hace hincapié en la importancia de abordar no solo las consecuencias inmediatas, sino también las causas subyacentes de este fenómeno. La implementación de políticas y programas que aborden la seguridad rural, respaldados por recursos y esfuerzos coordinados, se presenta como una medida crucial para proteger el futuro de la agricultura en la Axarquía.
La asociación agraria, en su compromiso con la defensa de los intereses de los agricultores, continuará trabajando en estrecha colaboración con las autoridades locales y regionales para buscar soluciones a largo plazo. La seguridad, la promoción de prácticas agrícolas sostenibles y la concienciación pública son elementos clave en la lucha contra los robos en el sector agrícola, y ASAJA Málaga se compromete a liderar estos esfuerzos para garantizar un futuro próspero para los agricultores de la Axarquía.
