Los apicultores y la Junta vuelven a estar enfrentados por un problema creciente, como es la vespa velutina (avispón asiático). Los apicultores denuncian la falta de liderazgo y de medios de la Junta de Castilla y León, que deja en manos de los sindicatos agrarios y las asociaciones de apicultores la iniciativa para poner en marcha los dos métodos más eficaces hasta la fecha para combatir esta especie invasora.
Por un lado, el sistema de trampas está permitido única y exclusivamente en colmenas que se encuentran en zonas a las que ya ha accedido el avispón, pero requieren de permisos que aún no han sido otorgados a los apicultores. Esther Saiz, presidenta de la Asociación Provincial de Apicultores Burgaleses, ha asegurado que la última respuesta de la administración regional ha sido para indicar los trámites burocráticos para conseguir las autorizaciones.
Por el otro, el método del troyano, que consiste en capturar varios ejemplares de vespa velutina e impregnarles su abdomen con veneno para todo el nido se vea afectado, está a falta de determinar qué productos serán homologados para tal fin. Esta técnica está siendo utilizada actualmente en las comunidades del País Vasco y Cataluña, con buenos resultados, según ha indicado la presidenta de los apicultores.
Mientras los apicultores y el Gobierno Regional se ponen en sintonía, el avispón asiático avanza por la provincia, hacia el sur, en una invasión que es una amenaza de carácter nacional. De hecho, según ha advertido Saiz, la velutina acabará siendo un problema social, de gran impacto medioambiental, económico y de seguridad ciudadana.
I. del Álamo – www.burgosconecta.es
