Tras conocer los datos ofrecidos, recientemente, por el Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA) en el sentido de que el 8,6% de los 209,8 millones de euros de que estaba dotado económicamente el Plan de Apoyo al sector del Vino para la campaña 2013/2014 no se habían aprovechado, desde la Federación Español del Vino se califica esta como «una mala noticia» y se acusa a la excesiva burocracia de esta situación.
Especialmente sangrante para la FEV es el caso de la medida de promoción del vino en terceros países en la que las empresas gastaron un total de 39,44 millones de euros frente a un techo de gasto de 50 millones, quedándose sin cubrir cerca de un 20% de los fondos como consecuencia, afirman desde la Federación, del exceso de burocracia y el estricto control por parte de la Administración, así como la disparidad de criterios a nivel autonómico a la hora de justificar las ayudas ha frenado a muchas empresas a la hora de pedirlas.
En relación a las novedades que va a ofrecer el nuevo Real Decreto que regulará este tipo de ayudas desde la Federación Español del Vino se considera positivo que en los borradores existentes se hayan recogido alguna de sus propuestas como por ejemplo la petición de rebajar el grado de ejecución mínimo del 75% al 50% para poder optar a la ayuda de forma gradual. También se ha logrado que se incluyan nuevos países en el listado de posibles destinos de las acciones de promoción, como es el caso de Cuba, Vietnam, Tailandia, Filipinas, Perú, Venezuela o Ucrania, entre otros, permitiendo a nuestras bodegas diversificar sus actividades de promoción exterior.
Sin embargo, otras solicitudes no solo no han sido atendidas, afirma la FEV, sino que han empeorado su planteamiento respecto al primer borrador de Real Decreto, como en el caso del límite de costes de personal subvencionables, que ha pasado del 15% al 13%. Una limitación difícil de entender teniendo en cuenta que abrir un nuevo mercado para una empresa requiere una dedicación de personal propio que es claramente mucho más intensa que el límite contemplado en el borrador.
Asimismo, se mantiene el límite de ayudas por beneficiario al 3% del presupuesto total, lo cual supone una discriminación hacia las bodegas de mayor tamaño, que en muchas ocasiones son precisamente el motor del sector en materia de promoción exterior. También se discrimina a las marcas privadas frente a las colectivas, ya que estas últimas han sido excluidas de la limitación en las ayudas.
