La producción de miel en Francial, que se redujo a la mitad en veinte años, es alcista en el año 2015, a pesar de persistencia de una elevada mortalidad en las abejas, situándose entre las 15.000 y las 17.000 toneladas, sin embargo lejos de satisfacer la demanda interna, lo que llevó a Francia a importar alrededor de 28.000 toneladas.
La producción había caído a un mínimo histórico en 2014 con menos de 10.000 toneladas, mientras en 1995, fueron más de 30.000 toneladas o en 2011 20.000.
Desde la Asociación de Apicultores Franceses se destaca la eleva mortalidad que viven cada año las abejas que se sitúa en un 30% de las colonias como promedio pero que se eleva en algunas zonas al 50 y al 80%. «Cada año, aseguran, 300.000 colonias de abejas mueren y necesitan ser reemplazados,». Este exceso de mortalidad se atribuye a los parásitos (la avispa asiática, por ejemplo) y el uso de plaguicidas, especialmente insecticidas de la clase de los neonicotinoides. Varios estudios han puesto de manifiesto el impacto de estos productos que desorientan a las abejas y evitar que regresar a su colmena.
