La Junta publica una instrucción sobre la PAC, informó ASAJA Castilla y León, que clarifica la consideración de cultivos principales y secundarios.
Este anuncio, de la Dirección General de Política Agraria Comunitaria (PAC) de la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural tiene repercusiones directas en la rotación y diversificación de cultivos, elementos claves dentro de las normas de condicionalidad reforzada. Esta guía no solo esclarece dudas preexistentes sino que también establece un marco más robusto para la práctica agrícola sostenible y responsable.
PAC: cultivo principal y secundario
La instrucción se centra principalmente en la identificación precisa del cultivo principal y secundario, especialmente en contextos donde se practica la doble cosecha. Según la normativa actualizada, el cultivo principal se define como aquel que ocupa el terreno durante los meses cruciales de abril a junio, coincidiendo con las fechas comunes de finalización del ciclo productivo. Además, se considera principal al cultivo que permanezca la mayor parte del tiempo en el terreno a lo largo del ciclo agrícola, completando así su ciclo productivo. Por ejemplo, en una parcela donde coexisten dos cultivos, uno presente durante 7 meses y otro durante 4, el primero sería designado como principal de acuerdo con los criterios de rotación y diversificación de la BCAM.
No obstante, la Dirección General de la PAC está consciente de las prácticas que podrían desvirtuar estos criterios, como la creación de condiciones artificiales o falsas siembras que no permitan la finalización adecuada del ciclo de cultivo. Para contrarrestar estas prácticas y asegurar la integridad de la normativa, se recomienda una acción preventiva: la realización de fotografías geoetiquetadas. Estas fotografías deben capturar la calidad agronómica del cultivo, confirmar la finalización de su ciclo y documentar las labores realizadas en el terreno. Estas imágenes se pueden incorporar al Cuaderno Digital de Explotación, asociándolas directamente al recinto en cuestión.
Además, la instrucción recalca que la emisión de esta guía no exime a la Dirección General de la realización de controles exhaustivos. Estos controles, que se llevarán a cabo mediante monitorización satelital, tendrán una frecuencia semanal y abarcarán la totalidad de las superficies cultivadas. Este enfoque no solo garantiza un seguimiento detallado de todas las prácticas agrícolas sino que también facilita la identificación precisa del cultivo principal y secundario. Con ello, se asegura el cumplimiento íntegro de las normativas establecidas.
Esta instrucción de la Dirección General de Política Agraria Comunitaria refleja un compromiso continuo con la mejora de la gestión agrícola y la sostenibilidad del sector. Al definir claramente los parámetros para la identificación de cultivos principales y secundarios y al establecer mecanismos de control y verificación rigurosos, la PAC no solo promueve prácticas agrícolas más eficientes y sostenibles sino que también respalda la transparencia y la fiabilidad en el cumplimiento de sus normativas.
