En la reciente campaña de IRPF de 2023, una nueva instrucción del Ministerio de Hacienda ha generado una considerable preocupación entre los agricultores y ganaderos españoles, especialmente afectando a los más jóvenes y a aquellos en zonas desfavorecidas. El presidente de Asaja Córdoba, Ignacio Fernández de Mesa, ha manifestado su descontento con estas medidas que, según afirma, «perjudican gravemente» a este colectivo tan vital para la economía rural española.
Detalles de la Instrucción Controvertida
La instrucción en cuestión modifica cómo se tratan las ayudas directas desacopladas de la Política Agraria
Común (PAC) en la declaración de rentas. Tradicionalmente, estas ayudas se acumulaban a los ingresos procedentes de la actividad agrícola y ganadera sin mayores implicaciones. Sin embargo, bajo la nueva norma, si los ingresos por actividades agrícolas y ganaderas distintas de la ayuda directa son inferiores al 25% del total de los ingresos de estas actividades, se aplicará un índice de rendimiento neto del 0,56%. Esto representa un aumento significativo en comparación con el índice previo del 0,26% aplicable a sectores como el olivar, los cítricos o los cereales.
Consecuencias de la Nueva Fiscalidad
Este cambio implica una duplicación de la presión fiscal para muchos agricultores y ganaderos, impactando negativamente en su rentabilidad y sostenibilidad económica. Específicamente, la instrucción afecta de manera desproporcionada a los jóvenes agricultores y aquellos cuyas explotaciones se encuentran en áreas más vulnerables a los efectos del cambio climático, como las sequías, que ya han mermado significativamente las producciones de cultivos como el olivar de sierra, cereales, leguminosas y oleaginosas, además de la ganadería en general.
Análisis del Impacto Regional
El impacto es particularmente severo en comunidades autónomas como Andalucía, Castilla-La Mancha y Extremadura, donde la agricultura y la ganadería son pilares fundamentales de la economía local. Las modificaciones en la fiscalidad pueden exacerbar las dificultades de los agricultores y ganaderos, poniendo en riesgo no solo su viabilidad económica sino también la de sus comunidades.
Respuestas y Reacciones del Sector
La reacción de Asaja Córdoba y de otras asociaciones agrarias ha sido de franca oposición a estas medidas que afectan de forma muy negativa a la fiscalidad de los agricultores y ganaderos. Han solicitado al Ministerio de Hacienda la eliminación de esta instrucción, argumentando falta de sensibilidad y comprensión de las condiciones y desafíos particulares del sector agrícola y ganadero español.
Conclusión y Perspectivas Futuras
El sector agrícola y ganadero en España enfrenta una encrucijada crítica con esta nueva fiscalidad que han denunciado desde ASAJA Córdoba. Por un lado, debe adaptarse a las exigencias del cambio climático y las fluctuaciones del mercado global; por otro, ahora también debe navegar un entorno fiscal más complejo y potencialmente oneroso. La situación actual destaca la necesidad de un diálogo más efectivo entre el gobierno y el sector agrario para desarrollar políticas que no solo respondan a las necesidades fiscales del país sino que también promuevan la sostenibilidad y el desarrollo rural.
En última instancia, el futuro del sector dependerá en gran medida de cómo se resuelvan estos conflictos sobre la fiscalidad y se apoye a los agricultores y ganaderos para que puedan continuar siendo la columna vertebral de las zonas rurales en España.
