La Asociación Española de Girasol (AEG) plantea que el girasol pueda tener en la PAC una consideración similar a las leguminosas.
La política agrícola común (PAC) de la Unión Europea ha sido una piedra angular en el desarrollo y sostenimiento de la agricultura europea, ofreciendo un marco de apoyo financiero, técnico y de investigación para los agricultores. Dentro de este vasto sistema, los eco-regímenes de la nueva PAC han puesto especial énfasis en la rotación de cultivos con especies mejorantes, como una estrategia clave hacia una agricultura más sostenible y respetuosa con el medio ambiente. En este contexto, el cultivo del girasol emerge como un componente crítico, aunque enfrenta desafíos significativos en cuanto a las ayudas directas de la PAC, comparativamente con las leguminosas.
El Girasol en los Eco-Regímenes de la Nueva PAC
El girasol, incluido en la categoría de cultivos mejorantes por su capacidad de extraer nutrientes de capas profundas del suelo, se ve actualmente desfavorecido en el esquema de subvenciones directas de la PAC, que favorece principalmente a las leguminosas. Esta situación suscita un debate crucial sobre la equidad y eficacia de las políticas de apoyo agrícola, especialmente en lo que respecta a la promoción de prácticas agrícolas sostenibles.
Beneficios del Cultivo del Girasol
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Recirculación de Nutrientes: A diferencia de las leguminosas, que fijan nitrógeno a través de bacterias simbióticas, el girasol juega un papel vital en la recirculación de nitrógeno y otros nutrientes desde capas más profundas del suelo, inaccesibles para las raíces de los cereales.
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Secuestro de Carbono: El girasol se destaca por su capacidad para secuestrar carbono, superando en más del doble la capacidad de cereales y leguminosas. Este aspecto es fundamental para la mitigación del cambio climático.
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Servicios Ecosistémicos: El cultivo del girasol ofrece numerosos beneficios ecológicos, como un menor nivel de tratamientos fitosanitarios, un efecto positivo sobre los polinizadores debido a sus atractivas inflorescencias ricas en néctar y su floración tardía, y el ofrecimiento de refugio y alimento a aves migratorias.
Desafíos y Demandas
La Asociación Española de Girasol (AEG) aboga por la igualdad en el acceso a las ayudas directas de la PAC para este cultivo, en reconocimiento a sus múltiples beneficios ambientales y agronómicos. La actual política de subvenciones, que excluye a esta oleaginosa de las ayudas directas reservadas para las leguminosas, parece no solo un contrasentido agronómico sino también un obstáculo para la sostenibilidad agrícola.
La Importancia Económica del Girasol
Con más de 750.000 hectáreas destinadas al cultivo del girasol en España, la demanda de aceite de este origen supera la producción nacional, lo que resulta en una dependencia de las importaciones para cubrir más del 50% del consumo interno. Además, la relevancia del girasol como cultivo proteico subraya la necesidad de reevaluar las políticas de apoyo para fortalecer la seguridad alimentaria y reducir la dependencia externa.
Estrategias Frente al Cambio Climático
El cambio climático exige una reinvención de las prácticas agrícolas, especialmente en países como España, donde las condiciones se intensifican. La rotación de cultivos que incluya al girasol no solo es una medida agroecológica clave sino también una estrategia económica para mejorar la rentabilidad de las rotaciones de secano. La inclusión de este cultivo en los eco-regímenes de la PAC, con igualdad de condiciones frente a las leguminosas, es un paso esencial hacia una agricultura más resiliente y sostenible.
La integración equitativa del girasol en las políticas de apoyo de la PAC es crucial para promover una agricultura sostenible que beneficie tanto al medio ambiente como a los agricultores. La revisión de las ayudas directas de la PAC para incluir al girasol reflejaría un compromiso real con la sostenibilidad, la biodiversidad y la seguridad alimentaria. Es imperativo que las políticas agrícolas se alineen con los principios de sostenibilidad ambiental y equidad económica, reconociendo el valor intrínseco de todos los cultivos en la promoción de un sistema agrícola más resiliente y productivo.
