Para que voten en contra del reglamento sobre fitosanitarios que se someterá a votación mañana en el Parlamento Europeo. La organización agraria Unión de Uniones ha emitido un llamado urgente a los eurodiputados españoles. Según la organización, esta propuesta, que busca reducir a la mitad el uso de fitosanitarios para 2030, carece de alternativas viables para los agricultores y amenaza la competitividad y el potencial productivo del sector agrario europeo, especialmente en áreas consideradas ecológicamente sensibles, como muchas zonas en España.
En un comunicado dirigido a los eurodiputados, Unión de Uniones advierte que la normativa europea propuesta no solo impactará negativamente en la competitividad de la agricultura europea, sino que también limitará la actividad agrícola en zonas específicas con problemas fitosanitarios, siendo España uno de los países más afectados. La organización sostiene que la prohibición del uso de fitosanitarios autorizados de emergencia tendría consecuencias perjudiciales para la agricultura en toda la Unión Europea, llegando al extremo de imposibilitar el cultivo de algunas producciones tradicionales en áreas designadas como ecológicamente sensibles.
Desde hace meses, Unión de Uniones ha expresado su preocupación por la falta de consideración en la nueva política agraria hacia la existencia de alternativas viables de control no químico. La organización destaca que la reducción del 50% de fitosanitarios en 2030, sin inversiones públicas significativas en investigación, transferencia tecnológica y asesoramiento en métodos alternativos, deja al sector productor sin herramientas efectivas para combatir plagas, enfermedades y malas hierbas.
Reglamento sobre fitosanitarios
La organización ha denunciado la carencia de justificación científica en la limitación del uso de fitosanitarios, argumentando que la normativa propuesta no solo afectará la productividad agrícola, sino que también aumentará la dependencia de importaciones de alimentos de otros países. Alerta sobre la posible contribución a una agricultura menos sostenible, ya que algunos países productores no aplican estándares medioambientales y de seguridad humana tan estrictos como los de la Unión Europea.
Unión de Uniones defiende la aplicación de la normativa actual en cuanto al uso de fitosanitarios en zonas sensibles, señalando que esta ya establece obligaciones para prevenir la contaminación de las aguas. Además, la organización ha abogado por garantizar que el nuevo reglamento europeo sobre el uso sostenible de fitosanitarios, además de avanzar en cuestiones medioambientales, también asegure la producción agrícola.
Representantes de Unión de Uniones se reunieron previamente con la Dirección General de Agricultura de la Comisión Europea y eurodiputados de diversos grupos en Bruselas el 25 y 26 de octubre para resaltar la necesidad de un reglamento que equilibre la reducción de fitosanitarios con la garantía de la producción agrícola. La organización espera que los eurodiputados españoles consideren estos puntos críticos al emitir su voto mañana en el Parlamento Europeo.**
La posición de Unión de Uniones se basa en la preocupación por la falta de inversión pública en investigación y desarrollo de métodos alternativos al control químico. La organización sostiene que las restricciones propuestas podrían dejar a los agricultores sin las herramientas necesarias para abordar los desafíos fitosanitarios de manera efectiva. Además, advierten que esta limitación podría tener un impacto desproporcionado en las pequeñas y medianas explotaciones agrícolas, que podrían enfrentar dificultades adicionales para adaptarse a las nuevas prácticas sin el respaldo necesario.