El año 2021 se cerró con luces y sombras en el campo de la provincia de León, en el lado positivo se batió récord de facturación con casi 820 millones de euros (818,98 millones, concretamente), pero la subida de costes impidió que ese buen dato se tradujese en un incremento similar en las rentas que perciben los profesionales del campo. Así lo destaca la organización agraria Asaja en su informe anual de 2021 en el que destaca, un año más, la producción de maíz, que supone casi el 34% del total de la facturación, con 277 millones de euros (se sembraron 72.207 hectáreas, con una producción total de 1.077.774 toneladas de grano). En 2020, el maíz ya había batido récord de facturación con 178 millones de euros que se han visto, ampliamente, superadas en el año que acaba de terminar.
Es un dato que “nunca habíamos conseguido y viene de los sectores que han ido mejor, el gran salto ha sido el maíz”, asegura José Antonio Turrado, secretario general de Asaja en León. Buen dato empañado por los elevados costes que se ha llevado “una parte importante de al renta de los agricultores y ganaderos” y que “preocupa en este 2022 que empieza con costes altos”. Los costes en 2021 fueron de 531,5 millones de euros, lo que deja una renta agraria de 276 millones de euros, una cantidad a la que “restando de arrendamiento de tierras, intereses de préstamos y otros gastos, lleva a una renta empresarial agriara de 203 millones de euros, lo que equivale a 25.000 euros de media”.
“No hay sitio para todos”
El año pasado se incorporaron al campo de la provincia de León 150 jóvenes y Asaja calcula que este año lo harán unos 200, una cifra que puede parecer positiva, pero que, según el secretario general de la organización en León, José Antonio Turrado, puede suponer problemas porque la mayoría de los jóvenes se incorporan en zonas de montaña con ganadería extensiva. Estamos “preocupados”, reconoce, porque se incorporan más jóvenes de los que el sector puede absorber, no hay tierras y prados para tantos jóvenes, “es imposible, si la gente no se jubila y las tierras y prados están ocupados, para que entren 200, hay que darle codazo a otros 200 que ya están y eso no es lo que quiere Asaja”, afirma, “queremos jóvenes con un proyecto de futuro viable, rentable y que sean agricultores y ganaderos para toda la vida y no a rebufo de unas subvenciones. Estamos preocupados porque entendemos que al no haber tierras y pastos se cimienta sobre proyectos endebles que no tienen viabilidad”.
Una de las posibles salidas para los jóvenes que eligen el campo, expone, está en las granjas de intensivo, pero “si alguien que tiene que invertir 400.000 euros en una granja, ir 400 veces a hablar con el director del banco, pone la tele, radio o periódico se encuentra que todo el mundo le apunta con el dedo como si fuera un delincuente, es muy difícil animar a alguien y, luego, cuando vas al pueblo a hablar con el alcalde, te va a salir una plataforma , seguro”.
Por eso pide una reflexión seria y sosegada porque “el debate no es si hay que dar más ayudas, sino de cuánta tierra le damos y eso no se lo da nadie porque eso no lo tienen los políticos y hay que darle una vuelta desde el punto de vista de la seriedad, no de poner cifras encima de la mesa. No es un debate entre jóvenes y viejos porque los que se incorporan este año, le dan codazos el que se incorpora el año que viene. No hay sitio para todos y en lo que hay sitio se ponen barrera infranqueables, como es la ganadería intensiva”.
Sube el porcino y la avicultura de engorde
La apuesta de muchos jóvenes por el sistema de integración en porcino y el ‘broilers’ o pollos de engorde está incrementando el número de animales y de granjas. En el caso del porcino, con datos de mayo de 2020, había subido un 4,27% respecto a aun año anterior con un censo total de animales de 133.540 y un valor de producción de 40,9 millones de euros. En ‘broilers’, “un sector en crecimiento ante la demanda de las empresas integrados, de ellas radicadas en la provincia: Huevos León y Oblanca”, hay 92 explotaciones con capacidad para 7,2 millones de pollos y una facturación de 18,1 millones. Un sector, incide, “en expansión” que se ve envuelto ahora en la polémica sobre las ganaderías intensivas y que es “una de las alternativas que ven los jóvenes para incorporarse porque no hace falta tierras”. Además, recuerda que muchas de esas granjas de ‘broilers” están en el sistema de integración con empresas leonesas como Huevos león y Oblanca que “son empresas normales y no malvadas que vienen a hacer cosas malas al sector agrícola. Por ello “lamenta que cuando estos sectores crean una alternativa para los jóvenes, el ministro de Consumo haga campañas perjudicando porque las consecuencias las paga el joven de 20 años que quiere incorporare, que no tiene tierras y es la única alternativa que tiene para incorporarse. Además, produce algo que el mercado demanda”.
Otros cultivos
En otros cultivos: la remolacha, la superficie sembrada subió un 8% hasta las 4.128 hectáreas y la producción se situó en 9,2 millones de euros, un 27% fue producida por la propia empresa Azucarera o con contratos de integración.
La superficie de patatas ocupó 1.301 hectáreas, alcanzó las 60.802 toneladas y facturó 9,5 millones de euros. En el caso de las alubias la siembra fue de 1.249 hectáreas con rendimientos similares a 2020 y 10.623 toneladas cosechadas que alcanzaron los 10,3 millones de euros. En el caso de lúpulo la superficie apenas cambia, 553 hectáreas y una producción, ligeramente por encima de 2020, con 924 toneladas y un valor de 3,9 millones de euros. En fruta, destaca la buena cosecha de pera con 14.480 toneladas, tras dos malos años como 2020 donde solo se llegó a las 9.500 toneladas.
En ganadería, es el vacuno el que acumula un mayor número de animales, 160.609, un 3,24% más que en 2020, un incremento que no es de vacas lecheras, sino de nodrizas para la producción de carne. El vacuno de leche continúa sumido en la crisis de precios a pesar de la subida de 10 euros por tonelada, en el segundo semestre del año las explotaciones han vendido a pérdidas. En total, el vacuno de leche produjo en León 258 millones de litros, con un valor de 877 millones de euros.
En ovino apenas ha habido cambios en el número de animales, 403.821, un 0.24% y, en caprino, suben ligeramente, un 1,39% hasta los 26.648.