Tras lo acordado con el sector, Silvia Clemente, Consejera de Agricultura y Ganadería, ha instado al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente durante la celebración hoy, 3 de septiembre, del Consejo Consultivo de Politica Agrícola para asuntos comunitarios a incluir al cultivo de la patata entre los productos que se puedan beneficiar de las ayudas que establezca la Unión Europea para tratar de compensar las pérdidas producidas por el veto ruso a determinados productos agroalimentarias comunitarios.
En este sentido ha recordado que este cultivo ya está soportando esas restricciones, al igual que el porcino, desde el año 2013 lo que ha provocado que las exportaciones de este tubérculo desde la UE a la federación rusa hayan pasado de alcanzar un valor de 75 millones de euros en las campañas previas a los 25 que supuso en el citado año. Sin embargo, aseguró Clemente a los medios de comunicación esa situación no había provocado especiales problemas en Castilla y León como consecuencia de que las producciones no habían sido especialemente altas, algo que, por el contrario, si se está dando en la campaña actual tanto en la propia región como en los principales comunitarios productores de patata que van a ver crecer las toneladas de tubérculo en más de 2,7 por ciento en relación a las campañas previas, con lo que el mercado puede presentar signos de saturación que afecten, como ya está pasando, a los precios.
La Consejera de Agricultura y Ganadería ha expuesto en el citado encuentro las medidas que se están tomando para tratar de aliviar la situación que viven muchos agricultores y ganaderos como consecuencia de las citadas restricciones pero siempre teniendo en cuenta que las exportaciones a Rusia desde Castilla y León se cifran en 15 millones de euros para un total de 1.500 millones, lo que quiere decir que sólo suponen un 1,07 por ciento del total.
Sin embargo, desde la Administración Regional se ha planteado la creación de Consorcio para la exportación de productos lácteos que busque otros mercados donde remitirlos teniendo en cuenta los problemas que puede provocar que otros países no puedan «colocar» sus mercancías en Rusia. Así, se va a trabajar en el fortalecimiento de la presencia de productos lácteos, pero también de porcino, en sus mercados tradicionales exteriores como son Portugal, Francia, Alemania o Gran Bretaña.
