Tiempo de cosechar

img 1326

Como todos los años por estas fechas, se acerca el tiempo de la cosecha, de cereal, quiero decir. Pero, antes de ello, estamos inmersos en el inevitable momento de las previsiones, de la incertidumbre, de mirar al cielo una vez que ya poco queda de la mano y del buen hacer de los agricultores. No quisiera ser, ni mucho menos, agorero portador de malas noticias pero tampoco sería justo inventarse nuevas felices, de modo que digamos que, por estas fechas, mediado el mes de junio, nos encontramos, más para lo malo que para lo bueno, en un año tipo.

Quiero decir, que estamos, una campaña más, en uno de esos años en los que, al inicio de la primavera, nos las prometíamos muy felices, con lluvia abundante quizá temprana y unos campos de un envidiable verde Escocia que no parece que, hoy, tornados ya en amarillo en casi toda la Comunidad, vayan a estar a la altura de lo que marzo y abril prometían.

Una vez más, tenemos que hablar, para no ser demasiado pesimistas, de cosecha irregular, que es como no decir nada y ponernos la venda antes de tener una herida que, en algunas comarcas, dan ya por abierta. He viajado estos días por Castilla y León, he hablado con algunos agricultores y la conclusión que saco es, insisto, un molde de la de tantas cosechas pasadas: una zona sur bastante afectada, para mal, por la falta del agua de mayo, y una zona norte en la que se confía en un clima más suave, más benigno aunque, como los mismos agricultores me advierten, hay zonas en las que ha llovido más (o, al menos, algo) pero en las que al tierra, por la proximidad a las montañas, no es tan buena como en las llanuras centrales. Es decir, que donde la tierra es buena, no ha llovido, y, donde ha llovido, el suelo no da mucho de sí.

Así las cosas, la Consejería de Agricultura ha realizado una estimación, y como tal hay que tomarla, de cosecha de 5,5 millones de toneladas, con una provincia de Burgos, dicen, que puede estar por encima de la media; León, donde el regadío, aseguran, podría salvar la campaña, y las provincias del sur donde los indicios no invitan al derroche. Por lo que se refiere a provincias como Valladolid, Palencia o Soria, irregularidad, diferencias entre comarcas, municipios e incluso parcelas puede ser la tónica dominante.

No sé si, iniciada ya la segunda quincena de junio, la lluvia podría salvar algo pero, al menos, que las inminentes fiestas de San Juan y San Pedro no vengan acompañadas de esas tormentas de granizo que arruinarían definitivamente las esperanzas de miles de familias a las que tanto debe nuestra economía.

Espero, repito, no haber sido demasiado negativo pero tampoco podemos engañarnos. Suerte.

Blog de Ángel Cuaresma

Deja un comentario

Share This