La Fundación Artemisan ha hecho un llamado urgente al Gobierno de España para que tome medidas con respecto al creciente número de ataques del lobo al ganado. La entidad se une a la solicitud de la Junta de Castilla y León para eliminar al lobo del Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (LESPRE) y para recuperar el diálogo con el objetivo de gestionar la convivencia de esta especie con la actividad ganadera.
Según la información reciente proporcionada por la Junta de Castilla y León, se ha registrado un aumento del 33 % en los ataques del lobo al ganado desde que se aplicó la protección estricta de la especie. En el año 2023, se contabilizaron un total de 3.558 ataques y 5.566 cabezas de ganado muertas, lo que indica una situación preocupante para el sector ganadero.
Estos datos alarmantes coinciden con el incremento de la población de lobos en los últimos años, como señaló la Fundación Artemisan en su informe de 2023 sobre el lobo ibérico en España. El informe reveló un aumento del 26 % en la población de lobos desde 2014, lo que también se tradujo en un aumento de los daños al ganado. Es evidente que la protección estricta del lobo en el LESPRE ha tenido un impacto significativo en la incidencia de los ataques.
En este contexto, la Fundación Artemisan subraya la necesidad de restaurar el modelo de gestión previo a la inclusión del lobo en el LESPRE, que permitía controlar los daños al ganado mientras se garantizaba la recuperación de las poblaciones de lobos. Esta medida resultaba fundamental para conciliar la conservación de la especie con los intereses de los ganaderos, quienes desempeñan un papel vital en el entorno rural.
Los datos proporcionados por la Junta de Castilla y León revelan un aumento alarmante en los ataques del este tras la prohibición de la caza en ciertas zonas, lo que ha generado un coste considerable en indemnizaciones para los ganaderos. Ante esta situación crítica, es imperativo que el Gobierno de España tome medidas urgentes para abordar el problema y restablecer el equilibrio entre la conservación de dicho animal y la protección de la actividad ganadera.
Ataques del lobo
En este sentido, la Fundación Artemisan respalda la solicitud de la Junta de Castilla y León y las Organizaciones Profesionales Agrarias de retirar al lobo del LESPRE y de retomar el diálogo para establecer una gestión que permita la coexistencia de esta especie con la ganadería. Asimismo, insta al Gobierno español a unirse a la posición de la Comisión Europea, que está considerando modificar el estado de protección del lobo debido a su creciente población y los daños asociados.
Es importante destacar que la Fundación Artemisan defiende la conservación de este y de todas las especies cinegéticas y no cinegéticas, pero siempre bajo una gestión poblacional adecuada que garantice su coexistencia armoniosa con las actividades humanas en el entorno rural.
Ante esta situación, la Fundación Artemisan aboga por la implementación de medidas que permitan una gestión activa y sostenible, incluyendo programas de control poblacional y medidas de prevención de daños al ganado. Además, propone la promoción de la corresponsabilidad entre las autoridades, los ganaderos y otros actores relevantes para encontrar soluciones equilibradas que protejan tanto al lobo como a la actividad ganadera
Asimismo, la Fundación Artemisan subraya la importancia de promover la educación y la sensibilización sobre la coexistencia entre el lobo y la ganadería, destacando la necesidad de desarrollar estrategias de manejo de conflictos que involucren a todas las partes interesadas. Esto incluye la formación de los ganaderos en técnicas de prevención de ataques, el apoyo en la implementación de medidas de protección del ganado, así como la divulgación de buenas prácticas para la convivencia pacífica entre la fauna silvestre y las actividades humanas en las zonas rurales.
