ACOR cierra la campaña 2016/2017 con un beneficio de 1,5 millones de euros y anuncia inversiones en la planta de Olmedo en un nuevo silo y un digestor que superan los 15.

José Ignacio Falces

5 de diciembre de 2017

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Ante más de 100 delegados elegidos en los encuentros preparatorios celebrados en las últimas semanas, Carlos Rico, acompañado del Consejo Rector, ha presentado ante la Asamblea de Socios de la Cooperativa ACOR la cuenta de resultados de la entidad en la campaña 2016/2017 que se ha cerrado con unos beneficios de 1,5 millones de euros antes de impuestos.

La cooperativa vallisoletana ha visto como, en ese ejercicio, ha crecido un 10% la facturación hasta superar los 136,5 millones de euros, debido a un ligero incremento del precio del azúcar que ha subido 54 euros por tonelada como media en comparación con la campaña 2015/2016, aunque estos, ha querido recalcar Rico, han bajado, como promedio, 286 euros por toneladas en comparación con los importes a los que este producto se vendía en 2012/2013.

[[{«fid»:»37225″,»view_mode»:»media_original»,»type»:»media»,»attributes»:{«height»:864,»width»:1296,»style»:»width: 400px; height: 267px; border-width: 5px; border-style: solid; margin: 5px; float: left;»,»class»:»media-element file-media-original»}}]]En el apartado de la remolacha, se ha señalado como en ejercicio ahora cerrado se recogieron 719.490 toneladas de remolacha física de la que se obtuvieron 113.359 de azúcar a las que se sumaron 37.840 T del reporte anterior para lograr una producción efectiva de 151.199 T.

Aquí, Rico recordó la apuesta clara de Cooperativa por la remolacha de tal forma que se abono por cada tonelada amparada por acciones una cantidad de 43,5 euros, tras un retorno cooperativo de 1,5 euros y un aporte de la entidad de 7,34 euros que sumado a las ayudas de las administraciones da lugar a ese importe.

En el incremento de la facturación antes señalado también ha contribuido el aumento del valor de la pulpa cuyo precio se ha elevado en 8 euros en comparación con la campaña anterior y algo parecido se puede decir de la melaza que está repuntando en los últimos meses.

Por lo que se refiere a la planta de tratamientos de aceite y oleaginosa se han molturado en la campaña 2016/2017 137.617 toneladas, comercializando, a través de Sovena. 75.650 toneladas de harinas y 59.490 de aceites crudos.[[{«fid»:»37226″,»view_mode»:»media_original»,»type»:»media»,»attributes»:{«height»:864,»width»:1296,»style»:»width: 350px; height: 233px; border-width: 6px; border-style: solid; margin: 6px; float: right;»,»class»:»media-element file-media-original»}}]]

La campaña 2017/2018

En el ejercicio actual la cooperativa ha visto como ha crecido un 36,7% la superficie contratada hasta las 10.157 hectáreas, siendo destacable que la entidad vallisoletana aglutina el 82% del crecimiento de la superficie en Castilla y León que ha aumentado en 3.265 hectáreas hasta las 26.083 has.

La remolacha contratada es de 1.184.500 toneladas, aunque la problemática de la sequía, los problemas con los pozos, las restricciones en los riegos… ha afirmado Carlos Rico está afectando mucho al resultado de la campaña… a pesar de esfuerzo realizado para recoger primero aquellas producciones afectadas por la sequía unas 600/800 hectáreas, mientras que en la actualidad hay 300 en las que no se puede entrar por la falta de lluvias y “cuando llueve será complicado por ser parcelas de tierras fuertes”.

Precisamente, esa falta de agua es lo que puede frenar la apetencia de siembra que podría existir en la próxima campaña.

La mala situación de las siembras de colza, ha destacado aquí Carlos Rico, a las que se han sumado las fuertes heladas de los últimos días han provocado que el consejo rector e la cooperativa haya optado por ofrecer a los socios la posibilidad de trasladar el contrato de esa oleaginosa al girasol.

El futuro del sector remolachero

Como bien ha recordado Rico, el futuro del sector debe ser un trabajo unido de la parte agrícola y la industrial. En el primer apartado, “esta campaña desastrosa de 2017 en buena parte de los cultivos ha mostrado, una vez más, la fortaleza de la remolacha como eje de las rotaciones de los cultivos de regadío en Castilla y León, y así debe seguir. Tenemos el precio asegurado a 42 euros hasta 2020 pero tenemos que seguir logrando la implicación de las administraciones más allá de esa fecha para que sigamos siendo competitivos”

“Nuestro objetivo sigue siendo la apuesta por las energías renovables para bajar los costes de producción en el cultivo, se está demostrando, aseguraba Rico, que somos los agricultores más [[{«fid»:»37227″,»view_mode»:»media_original»,»type»:»media»,»attributes»:{«height»:864,»width»:1296,»style»:»width: 450px; height: 300px; border-width: 5px; border-style: solid; margin: 5px; float: left;»,»class»:»media-element file-media-original»}}]]eficientes de Europa, sólo tenemos el problema del coste del riego y ahí tenemos que seguir trabajando”. Aquí ha recordado como ACOR sigue apoyando a los agricultores que quieran dar ese paso con ese adelanto sobre la base del precio por toneladas de las próximas cinco campañas; a lo que se ha sumado la línea de ayudas que ha incluido la Consejería de Agricultura en el Programa de Desarrollo Rural que financia hasta el 30% de la inversión con todo esto podemos bajar los plazos de amortización de esas obras en energías renovables hasta los cinco años.

Lo mismos se debe de avanzar en el apartado industrial, “tenemos que avanzar, afirmaba Carlos Rico, presidente de la Cooperativa ACOR, en llegar a producir esas 180.000 toneladas de azúcar en una campaña de 110 días que nos haga muy eficaz la fábrica”. “Ese objetivo lo teníamos para la 2019/2020, la sequía de este año nos hace ser cautos…pero seguimos trabajando para lograrlo”

15 millones en nuevas inversiones

Precisamente mirando en ese futuro, y siguiendo la línea que se ha marcado en los últimos años cuando se han invertido más de 55 millones de euros desde 2005, Rico ha anunciado la construcción de un nuevo silo de 70.000 toneladas por un gasto de 12,5 millones de euros con lo que se elevaría la capacidad de almacenamiento hasta las 190.000 T.

A esto se suma la puesta en marcha de un nuevo digestor que permitirá la producción de biogás que se destinaría al secadero de pulpa en el que se están invirtiendo ya 2 millones de euros.

Si las obras ya están muy avanzadas en esas dos obras, todavía se está estudiando, aunque el solar ya está adquirido, la puesta en marcha de una planta solar fotovoltaica o mixta que permita dejar de depender de la energía eléctrica en el periodo entre campañas cuando se gastan más de 500.000 euros en este tema.

A esto se uniría la instalación de un centro de turbinado de cogeneración en el secadero de la pulpa que conllevaría la reducción en un 12% de los costes energéticos totales de la campaña.



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