El FEGA ha realizado hasta el 15 de octubre, fecha en la que se cierra el Plan Nacional de Apoyo Vitivinícola Español (PASVE) 2015, pagos a Castilla-La Mancha por un total de 78,5 millones de euros en los conceptos que incluye dicho plan y que engloban los capítulos de destilación de uso de boca, promoción en países terceros, inversiones y reestructuración de viñedo. Este volumen supone un 15 % menos que el montante del ejercicio 2014, en el que el FEGA abonó a Castilla-La Mancha para financiar dichas medidas 92,4 millones de euros.
Pese a que Castilla-La Mancha participa en aproximadamente la mitad de la superficie de viñedo y la producción nacional del sector, sólo absorbe en 2015, según los datos del FEGA, el 37 % del total de los fondos del Plan de Apoyo Vitivinícola de este año, que ha supuesto 212,3 millones de euros, agotando, a falta quizás de algún ajuste, el total de recursos europeos disponibles para este ejercicio.
La Unión de Uniones de Castilla-La Mancha ya avisó que con los datos que el FEGA hizo públicos a finales de agosto se corría el riesgo de haber perdido fondos comunitarios en 2015, como ya ocurriera en 2014, por lo que se felicita de que finalmente las Administraciones hayan hecho su trabajo y puedan aprovecharse todos los recursos disponibles para el PASVE de este año.
No obstante, la organización lamenta la pérdida de peso de esta Comunidad Autónoma en el conjunto del PASVE, que ha caído en 2015 al citado 37 %, cuando el pasado año el dinero absorbido por la región supuso el 48 %, cifra mucho más aproximada a la representación de Castilla-La Mancha en el sector vitivinícola en cuanto a superficie y producción.
