La provincia de Zamora cuenta con la primera granja ecológica de pollos camperos

María José Salvador

30 de julio de 2015

La localidad de Venialbo tiene desde hace tres años la única explotación ecológica de pollos camperos de la provincia. Jorge González y Alicia García es un joven matrimonio que decidió adoptar para ellos y sus hijos un modo de vida muy natural en su pueblo.

Prácticamente desde la nada sin ningún tipo de conocimientos sobre avicultura ecológica decidieron poner en marcha esta explotación a la que llamaron El Espolón. Al comienzo de su actividad se dedicaron a visitar granjas para ver la posibilidades de viabilidad, también investigaron y, según ha señalado Alicia García a Agronews Castilla y León, “tuvimos mucha suerte porque contamos con la ayuda de los compañeros de Amayuelas un pueblo ecológico de Palencia, nos informamos de la situación del mercado, los requisitos y a la vez hicimos muchos cursos”.

Uno de los pasos más farragosos a la hora de abrir la explotación, reconoce Alicia, “fue el administrativo porque desde que pensamos lo que queríamos hacer hasta que pusimos el primer lote de pollo pasaron dos años”. El Espolón es una explotación que está a un kilómetro del pueblo donde ahora crían alrededor de 500 animales después de haber comenzado con 80.

A punto de cumplir los tres años de existencia en la provincia de Zamora y, no con mucho sacrificio, producen el 60 por ciento de la capacidad de la granja.

La alimentación de estos animales es totalmente natural ya que está basada prácticamente en trigo, avena, leguminosas, girasol y cebada “que nos abastecen agricultores ecológicos de la zona”, ha señalado Jorge González. “Nosotros hacemos las mezclas que nos indica el veterinario, es todo muy artesanal”.

El trabajo de la explotación de pollos ecológicos tiene mucho de observación, “comprobamos si los animales corren, si están alegres, si se han picado, si falta alguno y tenemos que estar muy atentos a las aves rapaces porque están acechando a los pollos continuamente”, ha asegurado Alicia García.

Así las cosas, cuando en la explotación algún animal se les pone enfermo “algo que no suele ser habitual porque nosotros nos los forzamos en su crecimiento, les damos ajos que es una antibiótico natural”.

Alicia García ha reconocido a Agronews Castilla y León que lo que les trae de cabeza “es el fraude de la venta de pollos de corral que algunos hacen de forma alegal y sin ningún control sanitario”. “Apelamos al sentido común del cliente para que exija un mínimo de seguridad”.

Los animales de esta explotación son sacrificados, cuando alcanzan los cuatro meses de edad, en un matadero “totalmente artesano” creado junto a otras tres granjas de Castilla y León que unidas han formado una pequeña cooperativa “para que los costes sean más llevaderos”.



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