La localidad de San Cebrián de Castro, en la provincia de Zamora, podría albergar un proyecto de construcción y puesta en marcha de una planta de Biometano en la que la empresa Bioring invertiría 25 millones de euros.
El alcalde de este municipio de Zamora, Francisco Javier Aguado, ha confirmado a AGRONEWS CASTILLA Y LEÓN que “esta industria ya ha entablado conversaciones con vecinos de la localidad para cerrar contratos con los que pretende obtener la materia prima necesaria para producir el Biometano”.
En este sentido, Biorig necesita alrededor de 140.000 toneladas anuales de residuos agrícolas y ganaderos como paja o estiércol. San Cebrián cuenta en la actualidad con unas 20.000 cabezas de ganado por lo que se podría aportar parte de la materia prima que esta industria necesita. Esta empresa ha trasladado al Ayuntamiento de San Cebrián los detalles del proyecto para obtener la correspondiente licencia municipal, aunque también tendrá que solicitar a la Junta de Castilla y León la declaración de impacto ambiental, permiso necesario para la construcción de la nuevas instalaciones. Si finalmente esta empresa se ubica en ese municipio se crearían alrededor de once puestos directos y otros muchos indirectos.
Proyecto de biometano en la provincia de Zamora
Por otra parte, este proyecto, en la provincia de Zamora, forma parte de uno más grande que pretende llevar a cabo esta empresa en Castilla y León con un total de 10 instalaciones para la producción de Biometano, energía limpia, equivalente al consumo del 20 por ciento del gas anual de las viviendas de la región. Se estima que estas plantas pueden estar operativas a finales de 2025.
De hecho estarán ubicadas en León, Zamora, Salamanca, Valladolid, Burgos y Soria. Desde esta empresa señalan que “estas infraestructuras tienen un carácter estratégico para el desarrollo sostenible de la Comunidad y son esenciales para la correcta gestión y valorización de los residuos a largo plazo en el territorio. Estas plantas se encontrarán en entornos rurales y alejados de cualquier núcleo urbano”.
Con estos proyectos la empresa pretende valorizar más de un millón y medio de toneladas de residuos agrícolas y ganaderos para producir un gas renovable que evitará la emisión anual de 300 mil toneladas de CO2 a la atmósfera. Los subproductos serán tratados para convertirse en fertilizantes orgánicos, que van a contribuir a reducir la dependencia de los abonos químicos y a una fertilización más sostenible de los suelos agrícolas. El aprovisionamiento de residuos será en localidades próximas a las instalaciones en un radio máximo de 25 kilómetros”.
Así las cosas, el desarrollo de estas 10 instalaciones en Castilla y León, una de ellas en Zamora, “impulsará la riqueza y la fijación de población al crear más de 350 puestos de trabajo local, directos e indirectos, en las distintas fases de diseño, construcción y operación. Además proporcionarán un beneficio económico local y el crecimiento de sectores fundamentales en la Comunidad como son el agrícola y el ganadero”, señalan desde la empresa.
Hay que señalar que el Biometano que se quiere elaborar en la planta que se instalará en la planta de Zamora es un gas renovable que se produce a partir de biogás mediante un proceso de purificación o upgrading. Este proceso elimina los componentes no deseados del biogás, como el dióxido de carbono, el sulfuro de hidrógeno, el vapor de agua y otros contaminantes, aumentando así la proporción de metano en el gas resultante. El biogás se obtiene de la descomposición anaeróbica de materia orgánica, procedente principalmente de residuos agroganaderos.
“Es bio porque se produce a partir de la degradación de residuos orgánicos. Tiene las mismas propiedades y ventajas que el gas natural frente a otros combustibles fósiles, como son menos emisiones de óxidos de nitrógeno y partículas (causantes, entre otros, de la mala calidad del aire), y es neutro en emisiones de CO₂, por lo que contribuye a descarbonizar el sector gasista y, por tanto, a luchar contra el cambio climático”, señala Biorig
