UPA ha conseguido que la Junta de Castilla y León flexibilice las restricciones para cosechar cereal en Castilla y León a partir de mañana miércoles 20 de julio.
La organización ha conseguido que el Gobierno regional, a pesar de mantener la situación de alarma hasta el próximo domingo día 24, permita cosechar en zonas de menos de 400 metros de montes desde las 19,00 horas hasta las 12,00 horas del mediodía del día siguiente.
Cabe recordar que el viernes de la semana pasada se adoptó por parte de la Dirección General de Patrimonio Natural y Política Forestal de la Consejería de Medio Ambiente la medida de declarar la situación de alarma por riesgo meteorológico de incendios forestales, que incluía las restricciones del cosechado del 16 a 19 de julio a menos de esos 400 metros.
El grave perjuicio que ha supuesto a los agricultores dicha medida en estos últimos cuatro días ha hecho que UPA haya trabajado para reclamar a la Administración regional que no siguiera con tan duras restricciones, que desde luego no tenían ni siguen teniendo sentido, si consideran monte lo que en la práctica no lo es (cunetas, ribazos de caminos, acequias, eriales o pastos). En este sentido, nuestra línea de actuación y trabajo será que se modifique la Ley que define lo que es monte para que no se vuelva a repetir una situación como la sufrida en estos últimos cuatro días.
En todo caso, fruto de estas demandas de UPA, hemos conseguido de la Junta que las limitaciones no sean tan severas, y por lo tanto hemos logrado que los productores puedan cosechar en una franja horaria fundamental, y como siempre hemos hecho manteniendo la máxima precaución y las medidas preventivas habituales en época de verano (temperatura, viento, humedad..etc).
Desde UPA aseguran que son conscientes de los cuantiosos daños que el fuego está ocasionando en todo el territorio nacional, del periodo de máxima peligrosidad en el que estamos inmersos, pero en primer lugar debe quedar claro que los profesionales del sector en un amplísimo porcentaje no son responsables directos ni indirectos de los incendios, y además en estas fechas claves para la recolección del cereal cualquier decisión tan restrictiva supone un evidente perjuicio en la labor que desempeñamos de producir alimentos.