El sector apícola de la Unio de Pagesos convierte en clamor sus quejas por la entrada de productos apícolas de terceros países a España
En un movimiento sin precedentes, Unió de Pagesos, junto con las principales organizaciones apícolas de Cataluña, ha elevado una petición urgente al Departamento de Acción Climática, buscando un cambio significativo en la regulación de la entrada de productos apícolas de terceros países. Las asociaciones implicadas, entre ellas la Asociación de Apicultores de Barcelona, los Apicultores Gerundenses Asociados, la Cooperativa Apícola Tarraconense, los Apicultores Leridanos Asociados y la Asociación Catalana de Apicultores, han unido fuerzas para abordar los desafíos que enfrenta el sector, pidiendo además compensaciones por las pérdidas devastadoras causadas por los abejarucos y la amenaza creciente de la Vespa asiática.
Movilizaciones y Demandas de la Unio de Pagesos
La situación ha llegado a tal punto que el sindicato convocó a movilizaciones el pasado 13 de febrero, continuando sus esfuerzos en el Alt Empordà, y tiene previsto un encuentro el próximo 21 de febrero frente al Ministerio en Madrid. Estas acciones buscan no solo visibilizar los problemas del sector sino también exigir medidas concretas que aseguren la viabilidad de la apicultura en Cataluña.
Regulación de Productos Apícolas y Compensaciones: La Necesidad de una Política Justa
El núcleo de las demandas se centra en la regulación de la importación de productos apícolas. Las organizaciones apícolas argumentan que es esencial garantizar la correcta trazabilidad alimentaria para proteger tanto a los consumidores como a los productores locales. Además, enfatizan la importancia de obtener compensaciones justas por las pérdidas ocasionadas por factores naturales y externos, como los abejarucos y la Vespa asiática, que han tenido un impacto devastador en la producción apícola.
Desafíos Adicionales: Burocracia y Restricciones
Además de los problemas relacionados con las importaciones y los desafíos naturales, las asociaciones critican la excesiva burocracia y las restricciones arbitrarias, como la limitación de 40 colmenas en ciertas áreas y la obligatoriedad de señalización redundante. Estas medidas, según argumentan, no se basan en evidencias científicas y solo sirven para complicar aún más la operación de las actividades apícolas.
Camino a Seguir
La unión de Unió de Pagesos y las organizaciones apícolas catalanas en este frente común refleja la urgencia y la seriedad de los problemas que enfrenta el sector apícola. A través de sus demandas, buscan no solo la supervivencia de su industria sino también la promoción de una apicultura sostenible y justa en Cataluña. La respuesta del Departamento de Acción Climática a estas peticiones no solo determinará el futuro de la apicultura en la región sino también el compromiso del gobierno con la protección de la agricultura local y el medio ambiente.
