Unió de Pagesos ha presentado una denuncia hoy, 13 de septiembre, ante la Comisión Europea contra el modelo de regionalización español del pago básico de la Política Agraria Común (PAC) por considerarla «arbitraria y discriminatoria».
El sindicato también ha denunciado que las ayudas asociadas a la producción en determinadas regiones incentivan la producción en lugar de ser un apoyo a productores que tienen dificultades, lo que contraviene la normativa europea.
La denuncia pone de manifiesto, en primer lugar, que el pago básico en España no se sustenta en criterios objetivos y ecuánimes en utilizar como base las comarcas agrarias. Esta división, la última actualización del 1996, en 326 comarcas de España, tomada como base para la aplicación del pago básico, contraviene el artículo 21 del Reglamento de la Comisión Europea 1307/2013, dado que se trata de una estructura administrativa que no tiene nada que ver con razones agronómicas o de potencial agrario regional para conformar la integración de los municipios en cada comarca. Esto hace que bajo el criterio de estas comarcas agrarias, España no se asegura un reparto proporcional de ventajas y desventajas para los agricultores activos.
Además, en la denuncia, Unió de Pagesos cuestiona la metodología del modelo de regionalización que regula el potencial productivo. Éste se basa en la asignación de derechos de 2015 en las orientaciones productivas de 2013, sin tener en cuenta las hectáreas admisibles que no habían generado pagos directos ni el flujo los importes provenientes de la ganadería . Esto provoca, para Unió de Pagesos, una asignación arbitraria y desproporcionada de las superficies agrarias en la regionalización final.
El resultado de esta metodología, al establecer el modelo de regionalización español, ha hecho que comarcas agrarias y municipios con condiciones de producción similar perciban distintas cuantías.
En según lugar, Unió de Pagesos ha denunciado que en cuanto a las ayudas asociadas a la producción que la Unión Europea reserva para determinados sectores o regiones que afrontan dificultades, y son especialmente importantes por motivos económicos, sociales o ambientales, España ha optado por establecer ayudas a sectores enteros (aunque en algunos ha diferenciado los importes por la insularidad o zona de montaña y, en el caso del vacuno de leche, para las primeras 75 vacas y para el resto).
Esto ha supuesto que determinadas ayudas asociadas sean un incentivo a la producción en determinadas regiones, más que un apoyo a sectores y zonas en dificultad. La denuncia pone como ejemplo de ello que las explotaciones de vacas de leche más grandes y de más superficie de Galicia llegan a percibir el doble de ayuda respecto las ayudas percibidas en 2014 en el conjunto de pago directos (pago básico, pago verde y ayuda asociada a la producción de leche).
