El proyecto Secanos Vivos trata de recuperar variedades antiguas de trigo duro.
Con el auspicio de SEO/BirdLife y la Universidad Pablo de Olavide, se ha puesto en marcha un esfuerzo para revivir antiguas variedades de trigo duro, específicamente «Recio de Ronda» y «Blanco Verdeal».
Este proyecto no solo es una oda a las prácticas agrícolas sostenibles, sino que también representa una respuesta estratégica al cambio climático y a la degradación del suelo.
Rescate de la Biodiversidad y el Suelo a través de la Agroecología
Las variedades de trigo «Recio de Ronda» y «Blanco Verdeal» han sido seleccionadas para ser cultivadas en la finca demostrativa ecológica La Dehesa-El Campillo, en Almogía, Málaga. Este cultivo representa más que una práctica agrícola: es un acto de recuperación de secanos olvidados y
un método para revitalizar suelos desgastados por la agricultura intensiva.
El Trigo que Desafía el Clima
Estas variedades tradicionales, con su mayor resiliencia frente a condiciones extremas como el calor y la sequía, son testimonio de la sabiduría agronómica heredada y de la ciencia contemporánea que busca soluciones sostenibles ante el cambio climático. La adaptabilidad de estas semillas antiguas a las peculiaridades climáticas actuales las convierte en una herramienta valiosa para los agricultores y para el equilibrio ecológico del planeta.
Un Potencial Económico Sustentable
El proyecto no solo contempla la recuperación ecológica, sino que también apunta a la viabilidad económica. Con condiciones meteorológicas favorables, se espera una alta producción que permitirá expandir la superficie cultivada y destinar una porción de la cosecha a la elaboración de pasta ecológica, fortaleciendo así la agroindustria local.
La Ciencia Detrás de la Tradición
Investigaciones previas del Laboratorio de Historia de los Agroecosistemas de la Universidad Pablo de Olavide han mostrado que el cultivo de variedades tradicionales de trigo mejora los suelos degradados, fomenta la biodiversidad y es más eficiente en el secuestro de carbono que los trigos modernos. Estos descubrimientos científicos refuerzan la importancia de reintroducir estas variedades en la agricultura contemporánea.
Más que Alimentos: Salud y Sostenibilidad
Además de los beneficios ambientales, las variedades antiguas de trigo poseen un perfil nutricional más deseable, con más proteínas y menos gluten. Esto no solo mejora la calidad de los alimentos derivados como el pan y la pasta, sino que también atiende a las necesidades dietéticas de un segmento de la población que busca reducir su consumo de gluten.
Estrategia Local para Retos Globales
El retorno a las variedades tradicionales de trigo es también un retorno a un manejo agrario más ecológico y sostenible. Al reemplazar las variedades modernas, que a menudo requieren insumos químicos, por semillas que están en armonía con las prácticas ecológicas, se fortalece el vínculo entre la cadena agroalimentaria del trigo y el territorio, promoviendo una estrategia beneficiosa para la biodiversidad y la comunidad.
Secanos Vivos: Sembrando el Futuro
El proyecto Secanos Vivos no solo preserva el legado agrícola, sino que también traza un camino hacia una agricultura más resiliente y respetuosa con el medio ambiente. La colaboración entre SEO/BirdLife, la Universidad Pablo de Olavide, y los agricultores locales, es un modelo de cómo la innovación basada en la tradición puede conducir a una producción alimentaria más sostenible y rentable.
