Un Equilibrio Frágil en Cantabria: La Protección del Lobo Frente a las Demandas Ganaderas

Agronews Castilla y León

3 de marzo de 2024

madrid

En Cantabria, el debate sobre la gestión del lobo ibérico alcanza un nuevo pico de intensidad. Pablo Palencia, consejero de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca y Alimentación, ha tomado la iniciativa solicitando al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico una revisión de las medidas de protección actuales de esta emblemática especie. La petición central es la retirada del lobo del Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (LESPRE), argumentando un crecimiento poblacional que amenaza el equilibrio con el sector ganadero regional.

Crecimiento Poblacional del Lobo: Una Preocupación para la Ganadería

La presencia del lobo en Cantabria no es un fenómeno nuevo, pero sí lo es el ritmo al que su población ha crecido en los últimos años. Según datos proporcionados por Palencia, la región alberga actualmente 22 grupos de lobos, un número que evidencia un notable aumento poblacional. Este crecimiento ha venido acompañado de un incremento en los ataques a la ganadería, con 2.224 ataques registrados y 2.714 animales muertos en el año 2023, cifras que subrayan la magnitud del conflicto entre la conservación de la especie y la protección de la actividad ganadera.

Solicitudes y Propuestas para una Gestión Flexible en Cantabria

cantabria, asaja, león, pp, loboLa solicitud de Palencia al Ministerio no se limita a la retirada de este animal del LESPRE. También incluye la convocatoria urgente de una Conferencia Sectorial específica sobre el lobo, donde se puedan abordar las particularidades de esta problemática de manera conjunta con otras comunidades autónomas. La propuesta busca un enfoque más regionalizado en la gestión del lobo, permitiendo a las comunidades autónomas adaptar las medidas de protección y control a las realidades locales.

La Controversia de la Flexibilización: Entre la Conservación y el Control

La petición de Cantabria no está exenta de controversia. Los defensores de la conservación del lobo argumentan que la especie sigue siendo vulnerable y que su protección es esencial para mantener la biodiversidad y el equilibrio ecológico. Sin embargo, los sectores afectados por la presencia del depredador, especialmente la ganadería, insisten en que es necesario encontrar un equilibrio que permita la coexistencia sostenible entre las actividades humanas y la fauna silvestre.

Una Llamada al Diálogo 

El consejero Palencia subraya la urgencia de una intervención que permita gestionar el incremento poblacional de este animal de manera equilibrada, respetando tanto las necesidades de conservación como las demandas del sector ganadero. Este llamamiento al diálogo y a la acción conjunta refleja la complejidad de la gestión de especies protegidas en entornos donde sus hábitats naturales se solapan con áreas de actividad humana.

La solicitud de esta comunidad autónoma pone de relieve la necesidad de una gestión flexible y adaptada a las realidades locales en la conservación de especies como el lobo. Mientras se espera una respuesta del Ministerio, el debate sobre el equilibrio entre conservación y desarrollo rural continúa, planteando desafíos y oportunidades para el futuro de la coexistencia entre el hombre y la naturaleza en la región.

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La problemática con este depredador en Cantabria ha escalado significativamente, convirtiéndose en un asunto de preocupación tanto para las autoridades como para los ganaderos de la región.

Con un aumento del 8,97% en el área de presencia de estos depredadores entre 2019 y 2023, las manadas han extendido su territorio a 60 municipios, incluidas zonas costeras, y han intensificado sus ataques en horarios diurnos cerca de poblaciones. Los ataques a ganado, que han salido de su área natural de acción, y su acercamiento a zonas habitadas en plena luz del día, han generado alarma.

En 2023, se registraron 2.224 ataques confirmados, resultando en la muerte de 2.714 animales. Esta situación ha llevado a las autoridades regionales a solicitar medidas urgentes para un control efectivo de la población de lobos, buscando un equilibrio que proteja tanto a la fauna silvestre como a las actividades ganaderas esenciales para la economía local.

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