La patata de «verdete»: producto español en los lineales

  • Hoy repasamos con Juan Manuel Coello, de Patatas Meléndez, la evolución de la campaña de la patata de invierno

José Ignacio Falces

29 de febrero de 2024

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Juan Manuel Coello, Director de Operaciones de Patatas Meléndez.

Lograr que haya patata española en los lineales durante todo el año es uno de los grandes objetivos del sector.

La producción española ha conseguido prolongar su presencia en los lineales gracias al sistema de dobles   cosechas, el cual permite tener patata nueva durante el invierno gracias a las zonas de Murcia y Andalucía. Es lo que se conoce como la patata de verdete, cuyo arranque ha finalizado hace pocos días, aunque todavía se mantendrá en los lineales durante algunas semanas más.

Para hablar de este tipo de producción y de la evolución del sector durante esta campaña, AgroNews ha mantenido una conversación con una de las personas que mejor conoce a este tubérculo: Juan Manuel Coello, Director de Operaciones de Patatas Meléndez.

 

¿Cómo ha ido la campaña de verdete?

El verdete es una patata que se siembra como segundo cultivo en zonas muy concretas de España, generalmente donde la climatología, el riego y la tierra lo permiten.

Patatas Meléndez lleva, desde diciembre de 2023 y enero de 2024 arrancando este tipo de patata. Hemos finalizado la campaña en el campo hace unas dos semanas, pero en los lineales va a seguir estando presente hasta mediados del mes de marzo.

El balance es muy positivo: hemos obtenido una producción de una gran calidad para el consumidor. Se siembran en parcelas con climas suaves que permiten que el cultivo se desarrolle agronómicamente en buenas condiciones. Este año hemos tenido que lidiar con las fuertes precipitaciones, las cuales son un riesgo para el cultivo. En casos concretos, hemos alcanzado hasta 100 litros por metro cuadrado, con todo lo que eso supone.

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¿Es atractiva este tipo de patata para el agricultor?

Pese a que los agricultores son perfectamente conscientes de que las precipitaciones son un riesgo que tienen que asumir, nosotros consideramos que sí es un cultivo atractivo para ellos por varias razones.

En primer lugar, los costes de producción son algo inferiores a los de los tubérculos de la  campaña de primavera-verano. Por ejemplo, la semilla es más accesible económicamente.

De hecho, esta campaña ha permitido al productor obtener una buena rentabilidad en su explotación con este cultivo, lo que incentiva que siga apostando por él.

Por otra parte, no se puede olvidar que los rendimientos son menores. Con esta campaña se han obtenido entre 25 y 30 toneladas por hectárea, mientras que en verano, en esas mismas regiones, se pueden obtener entre 40 y 45.

¿Cuántas hectáreas ha arrancado Patatas Meléndez de verdete?

Aproximadamente 300 hectáreas en Murcia y Andalucía, que tienen su destino, muy especialmente, en el mercado nacional. Estas producciones, junto con la Agria y la Lady Amarilla de conservación, destinada más a frito, nos permiten tener en los lineales tubérculos españoles muchos más días del año.

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¿Hay demanda de estas producciones extratempranas?

La petición de estas patatas por nuestros principales clientes crece cada año, aunque hay que ser conscientes de que estamos limitados en el crecimiento de las mismas. Hay más problemas con la semilla, el riego es más problemático con las dotaciones que reciben los productores, las zonas deben ser muy cálidas para que no exista riesgo de heladas…

¿Qué “pinta” tiene esta campaña 2024 para el sector patatero?

A día de hoy puedo decir que la siembra se ha realizado en perfectas condiciones: la evolución es buena y es muy probable que a finales de abril estemos arrancando patatas nuevas en las zonas más templadas de Murcia y Andalucía. La demanda de fuera de nuestras fronteras es alta, por lo que sí parece que tendremos una buena campaña.

La semilla, ¿puede ser el gran hándicap de esta campaña?

Es evidente. Cada vez hay menos superficie dedicada a la patata de siembra y el sector se resiente. El problema no es solo la falta de simiente, sino el calibre y la calidad sanitaria de la misma, que ha provocado que hayamos tenido que volver a “cortar semilla” para poder sembrar, una práctica que no se utiliza desde hace años.

El problema es que esta situación con la semilla la vamos a seguir arrastrando los próximos años, salvo que se tomen fuertes medidas por parte de las compañías dedicadas a la patata de siembra.

En Castilla y León comenzaremos la campaña de siembra en marzo, la semilla ya está preparada y en unas semanas ya estará en nuestros campos.

La realidad es que hay demanda de patata

Así es. Como ya he comentado, Europa está demandando patata. Existe una falta de producción y se están cerrando acuerdos con países como Francia, Bélgica, Países Bajos, Italia o Alemania. Hay una alta demanda de patata nueva, y la española es de gran calidad. Gracias a la profesionalidad del sector, hemos conseguido hacernos un hueco creciente en todos esos mercados y hemos abierto una ventana de suministro en fechas que nos parecían imposibles.

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