Los cielos se han nublado estos días y en algún punto de Castilla y León ha llovido un poco, pero apenas unas gotas frente a la necesidad de agua que tiene el campo de la comunidad, sobre todo en la zona norte. El sistema más preocupante es el del Carrión, en Palencia, que riega de los embalses de Compuerto y Camporrendo y que tiene también una aportación del leonés de Riaño. En total hay ocho comunidades de regantes y unos 2.500 agricultores a los que este año la falta de agua está provocando graves problemas. Según reconoció el presidente de la Junta Central de Usuarios del Carrión, Moisés Fernández, en el programa Es el Campo de Castilla y León de Es Radio “nunca” habían pasado una campaña “tan mala, ni siquiera cuando solo estaban los pantanos de Palencia porque la primavera solucionaba el déficit, este año de momento eso no llega, a ver si mayo nos salva de la catástrofe que se avecina”
Los embalses de la cuenca del Duero están al 61% de capacidad frente al 92% que acumulaba hace un año y, dentro de ellos, en el sistema Carrión en los embalses de Compuerto y Camporredondo se acumulan 72 hectómetros cúbicos, es el 44% de su capacidad, frente al 93% al que estaban hace un año. Esta situación conlleva que la campaña de riego, explica Fernández, “se tenía que haber empezado a regar el día 1 y no se pudo empezar hasta el 17 y muchos cultivos estaban perdidos y como el agua que tenemos no da para toda la superficie, ha habido un reparto con un 30%, en principio, con lo cual solo se puede salvar un 30% de los cultivos”. No solo la campaña ha empezado tarde, sino que además finalizará muy pronto, el 30 de abril, después, en función de cómo estén los pantanos, se decidirá si se puede o no dar otro riego. Un agua, la que llega estos días, que se destina a regar los cereales que ya estaban plantados para intentar “salvarlos”, el resto de cultivos como remolacha, maíz o patatas no se van a plantar, los agricultores “van a tener que dejar tierras en barbecho”
Reunión con el subdelegado del Gobierno en Palencia
Los regantes se han reunido esta mañana con el subdelegado del Gobierno en Palencia, Luis Miguel Cárcel, al que han pedido “que se regule mejor el Canal de Castilla, que se haga una limpieza del río Retortillo porque por ahí también se puede llevar el agua de Riaño a otras zonas, que no se vean afectadas las ayudas de la PAC -aunque la competencia es de la Junta de Castilla y Léon- cuando no se puedan sembrar algunos cultivos y también que se agilicen las nuevas regulaciones de este sistema” que están contempladas en el actual Plan Hidrológico del Duero.
Se trata de tres nuevos miniembalses en la zona de La Cueza con los que se aumentaría la capacidad de almacenamiento de agua para un sistema “con poca regulación, el río aporta anualmente -en un año normal- 300 hectómetros cúbicos de agua, pero solo se pueden almacenar 165”. De estar hechas estas nuevas regulaciones “no dependeríamos tanto de Riaño”, el embalse leonés aporta anualmente agua a la provincia de Palencia. Las nuevas regulaciones “llevan años esperando”, el anteproyecto ha recibido un informe desfavorable de la Junta de Castilla y León “y eso ha obligado a modificar el proyecto, lo cual retrasará las obras dos años”.
La cesión de agua de Riaño al Carrión está rodeada de polémica en años de sequía, los regantes leoneses critican que sus vecinos no están modernizados. En este sentido, Moisés Fernández reconoce que solo la comunidad de Macías Picavea (Valladolid) está modernizada y hay otra que lo acaba de aprobar hace dos semanas, pero recuerda que “no piden más agua por no estar modernizados”, el problema es que el regar en precario impide distribuirla por más superficie. “Si hubiera modernización con el poco agua se podría aprovechar mucho mejor-. En la modernización se encuentran con el problema de la negativa de los propietarios” de las tierras.
