Más de 200 ganaderos de la comarca de Vitigudino se concentraron este jueves en la localidad de Lumbrales para protestar contra la situación que vienen sufriendo desde el pasado mes de marzo, con constantes ataques de lobos a sus explotaciones de ovino y vacuno, y sin que las medidas llevadas a cabo por la Junta de Castilla y León hayan resultado eficaces.
Con varias pancartas en las que se hacía alusión a la defensa del medio rural y a la incompatibilidad del lobo con las explotaciones ganaderas en extensivo, los ganaderos ocuparon la plaza de La Alegría para mostrar su indignación por los daños que soportan como consecuencia de los continuos ataques de este depredador a sus explotaciones. De manera totalmente pacífica, se dio lectura a un breve manifiesto que daba cuenta de la situación que viven, y posteriormente realizaban unas declaraciones a los medios de comunicación para exigir a la Administración “la desaparición del lobo en las zonas ganaderas”, además de insistir en que esta convocatoria no respondía a ningún interés político o partidista, sino a la demanda de cientos de ganaderos por que se resuelva el problema.
Así pues, en su comparecencia a los medios, explicaron que esta convocatoria era el origen de la constitución de una plataforma de ganaderos en defensa de sus explotaciones contra los ataques de lobo, por lo que no han intervenido ni sindicatos agrarios ni partidos políticos para evitar, precisamente, cualquier intento de politización de sus reivindicaciones. A pesar de ello, reiteraron sus disculpas por “si alguien se ha sentido agraviado por que estemos hoy aquí”, señalaba Mati Corral, ganadero de Fuenteliante.
La rueda de prensa corrió a cargo de varios ganaderos, cada uno de ellos adscritos a diferentes organizaciones profesionales agrarias y pertenecientes a distintos puntos de la comarca de Vitigudino, con lo que trataban de reflejar la preocupación generalizada del sector por el discurrir de la presencia de lobos en esta zona desde 2006, año en el que se produjo una situación similar a la actual en la zona del municipio de La Vídola. Desde entonces, la presencia de lobos se ha reflejado con periodos de ataques de distinta intensidad y en distintos puntos, aunque la recuperación que ha demostrado esta especie y su expansión hacia territorios al sur del Duero hace temer ahora seriamente a los ganaderos por la viabilidad de sus explotaciones.
Para los ganaderos “el lobo ha dejado de estar en peligro de extinción”, señalaba Bienvenido Caballero, ganadero de Hinojosa de Duero y que cifraba en cinco o seis los ejemplares que están protagonizando ataques en varios municipios de la recientemente declarada Reserva de la Biosfera ‘Raya Ibérica’. Al mismo tiempo, exigía a la Junta acciones como las llevadas a cabo en Gredos para proteger a la cabra montés, especie “a la que no dejan que se acerque un lobo”. Los ganaderos consideran que la única medida eficaz y que están dispuestos a aceptar es la desaparición del lobo en esta zona, mostrándose en contra del resto de medidas propuestas por la Administración, entre ellas la creación de un seguro que cubra los daños sin coste para los afectados. En este sentido, calificaron la propuesta del consejero de Fomento y -emdio Ambiente, de “parche”, pues entienden que los daños que provoca el lobo van mucho más allá de la indemnización por los animales muertos, haciendo referencia al lucro cesante y al empobrecimiento de su calidad de vida.
A este respecto, José Luis Martín, ganadero de La Vídola, recordó los esfuerzos realizados por la Administración y los propios ganaderos por adecuar el campo a unas condiciones que permitan su explotación de acuerdo a las condiciones de vida que marca la sociedad actual, bien mediante el desarrollo de proyectos de concentración parcelaria, la construcción de vallados o la adaptación de las infraestructuras a las necesidades que obliga la competitividad de los mercados actuales, por lo que rechazan de plano volver al pastoreo tradicional y “regresar a como se vivía hace 400 años”.
Para Felipe Corral, ganadero de Lumbrales, “los remedios que propone la Junta no son efectivos. No podemos llenar el campo de mastines y convertir después los perros en el problema”, por lo que los ganaderos insisten en que “el lobo es incompatible con el desarrollo rural que propugna la Junta”, y sitúan el futuro de estos pueblos en un horizonte no más allá de diez años si la Administración continúa concediendo prioridad al lobo, porque en opinión de Bienvenido Caballero, “aquí quien está en peligro de extinción es la gente”, frase con la que hacía alusión a índices de envejecimiento de la población por encima del 48 % (mayores de 65 años) o a los 8 habitantes por kilómetro cuadrado que se registran en esta zona. Los ganaderos recordaban que esta zona nunca ha sido lobera y cifraban en al menos más de 70 los ataques denunciados desde el pasado mes de marzo, aunque “únicamente se denuncia un 30 % de los que se producen en realidad”, por lo que estiman que los daños ocasionados a la ganadería hasta el momento en esta zona ronde los 70.000 euros, un motivo que consideran más que suficiente para pedir “que nos pongan remedio a esto”.
Reunión con alcaldes y representantes de los ganaderos
Por otro lado, el próximo martes está previsto que asista a Lumbrales un representante de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente para entablar una reunión con los alcaldes de la zona y representantes de los ganaderos. En esta reunión se informará de las actuaciones llevadas a cabo por la Junta y se expondrán algunas medidas para reducir los ataques o el daño causado. Sobre las medidas que se propondrán, entre los ganaderos ha trascendido la idea de que se aceptará su colaboración para intentar abatir a los ejemplares que más daños están provocando, aunque parece improbable su participación en algún tipo de cacería colectiva.
En lo transcurrido de este año, hasta el mes de noviembre, en la provincia de Salamanca la Junta ha registrado 129 ataques producidos por lobos y 31 por perros asilvestrados. De los ataques producidos por lobos resultaron 314 cabezas de ganado muertas, entre ellas 228 de ovino, 49 de vacuno y 26 de porcino, siendo la comarca del Abadengo –con 54 ataques– la más afectada. Estos ataques se han producido en los términos municipales de Sobradillo, Ahigal de los Aceiteros, San Felices de los Gallegos, Lumbrales, Bañobárez, Cerralbo, Fuenteliante y Olmedo de Camaces. A estos se suman Bogajo y Valderrodrigo.
Cuatro meses de inacción
Si bien la presencia de lobos, de forma más o menos esporádica, es constante en la comarca del Abadengo en los últimos 25 años, compartiendo territorio con el vecino Portugal, en el último censo regional (2012-2013) se detectó la presencia segura de una manada, según informa la Junta. Además, en los últimos años se ha producido un importante incremento en el número de ataques a la ganadería, con especial incidencia en este año 2015.
Ante ete hecho, el 27 de abril de este año se autorizó un control poblacional con el cumplimiento riguroso de los requisitos que establece la normativa de conservación de especies, teniendo en cuenta que en esta zona el lobo es una especie protegida.
El 19 de mayo se abatió un ejemplar por la Patrulla de Seguimiento de Fauna del Servicio Territorial de Medio Ambiente. Este ejemplar fue abatido en la comarca de Ciudad Rodrigo, al otro lado del río Águeda, concretamente en la localidad de Puerto Seguro. Ante la continuación de los ataques, el 25 de septiembre fue autorizado un nuevo control poblacional. Desde entonces, por parte de la Patrulla se vienen realizando las actuaciones necesarias para la localización y control del ejemplar, que hasta el momento no han tenido éxito. Por otro lado, durante los años 2014 y 2015 se han tramitado y pagado 48 expedientes de responsabilidad patrimonial por importe de 21.205 euros, encontrándose otros 23 expedientes en tramitación. Además, a través de la orden de ayudas a los seguros ganaderos que tiene abierta la Consejería, y que asume la franquicia de tales seguros, se han concedido otros 13.788 euros en ayudas.
Actuaciones complementarias previstas
Con el objetivo de lograr ejecutar el control poblacional autorizado, la Consejería de Fomento y Medio Ambiente ha ordenado reforzar la Patrulla de Seguimiento de Fauna de Salamanca con la colaboración de otro personal del Servicio Territorial de Salamanca y con las patrullas de otras provincias, hasta hacer efectivo el control autorizado.
Además, se establecerá un mecanismo de colaboración voluntaria de la población local en las actuaciones de control, bajo el mando de dichas patrullas. Una vez realizado este control poblacional, si se continuara produciendo un elevado nivel de daños, se valora la autorización de nuevos controles poblacionales conforme a los criterios legales. Se ofrecerá todo el asesoramiento técnico necesario para la adopción de medidas preventivas y para la tramitación de las indemnizaciones por los daños producidos.
Entre otras cuestiones, se pondrá a disposición de los ganaderos que lo deseen, el suministro de cerramientos electrificados. Por otro lado, la Consejería trabaja desde hace semanas, conforme a la decisión tomada por el consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, y anunciada en las Cortes de Castilla y León, en poner en marcha un seguro de responsabilidad suscrito por la Junta que permitirá agilizar notablemente el pago de las indemnizaciones por los ataques a la ganadería y que se pondrá en marcha dentro de los cinco primeros meses de 2016. –
Miguel Corral – www.salamancartvaldia.es
