Los ganaderos cántabros han denunciado, en lo que va de 2016 y según ASAJA, 68 ataques de buitres al ganado

Agronews Castilla y León

17 de junio de 2016

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Los meses de abril, mayo y junio coinciden, destacan desde ASAJA Cantabria con la suelta de los animales a los pastos comunales, los partos y, por consiguiente, el aumento de los daños de la fauna silvestre al ganado. Este año, es el primero que coincide con la elaboración del Plan de Gestión del lobo en Cantabria, un borrador que debería terminar de consensuarse para sacarlo a información pública en el Boletín Oficial de Cantabria (BOC).

En estos meses, son muchos los ganaderos que llaman a las oficinas de esta organización agraria, aseguran desde la misma, para quejarse de los continuos daños sufridos en sus explotaciones, muchos de los ataques, según indican, se producen ya en el propio pueblo. Un ganadero de Soto de Campoo (Hermandad de Campoo de Suso), Luis Javier Mencía, asegura que ha sufrido en estos meses la baja de 8 potros y que la mitad de ellos no los ha podido declarar como daños porque cuando se levanta a trabajar a las 5-6 de la mañana, los buitres han acabado con las pruebas.

Este ganadero y otros de la zona comentan a esta Asociación que este año están sufriendo más daños que los pasados, y además estos se producen en el propio pueblo y de manera reiterada.

En las fotografías adjuntas, se pueden ver a los buitres en los tejados de las casas del pueblo de Soto de Campoo. Los vecinos y uno de los ganaderos afectados aseguran que las aves carroñeras “destrozan” los tejados, levando tejas y provocando otros desperfectos que necesitan arreglo.

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Además, afirman desde ASAJA como los ganaderos les han han trasladado que en distintas zonas de Cantabria, sobre todo en los valles de Liébana, Cabuérniga, Soba y zona de Campoo, los buitres han proliferado en número y ocasionan daños al ganado vivo. Concretamente, los buitres descienden cuando se produce un parto en una zona abierta y comienzan a comerse a la cría que está naciendo y las entrañas de la madre. Al parecer, esta situación cada vez es más usual en los meses de nacimientos porque hay más buitres que antes y además coincide con la cría de sus polluelos.

En este 2016 se están produciendo diversos daños al ganado por buitres, en menos de medio año se han presentado 68 partes, un número que casi alcanza a la totalidad de reclamaciones del año 2015, que fueron 70. Los datos facilitados por la consejería de Medio Rural son los siguientes:

  • 2011: 144
  • 2012: 75
  • 2013: 89
  • 2014: 95
  • 2015: 70
  • 2016 (lo que va de año): 68

Aquí conviene destacacar, señalan desde ASAJA, que muchos ganaderos se quejan de que a veces no pueden dar ningún parte porque ya no quedan rastros del animal para hacer la valoración de daños. Este mismo problema ocurre con el lobo.

Asimismo, desde la organización agraria se reclama hacer un análisis de la población de buitres y valorar la posibilidad de hacer culling(quita de huevos) para que la población no continúe en expansión. Según datos facilitados por la consejería de Medio Rural, en el año 1989 había un total de 194 parejas en Cantabria; en 2008, 402 parejas. En 2015, las 448 parejas se distribuyen así: 113 en líebana, 54 en Campoo-Valderredible, 274 en la zona oriental: Castro Urdiales, Asón, Liendo… Y 7 parejas dispersas. Actualmente, hay un total de 896 ejemplares de buitre común. Curiosamente, el aumento de la población coincide con la conocida enfermedad de ‘Las vacas locas’.



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