“La agricultura ecológica es una forma de producir alimentos que respeta los ciclos de vida naturales, minimiza el impacto humano sobre el medio ambiente y funciona de la manera más natural posible”, así presenta la Asociación de Agricultores y Ganaderos Ecológicos de León, Agrele, este tipo de agricultura que tiene en Andalucía a su principal productor en España, pero con superficies que, aunque tímidamente, van aumentando en la provincia leonesa. Según Encina Álvarez, tesorera y portavoz de Agrele, en el último medio siglo, León ha pasado de 440 operadores a casi 900 en 2017, pero se espera para 2017 y este 2018 un aumento importante, puesto que “en la base de operadores ecológicos que están en reconversión, se ha disparado el número”. Los datos definitivos de ese aumento aún no se conocen, puesto que para ser reconocido como productor ecológico el proceso es largo, deben pasar “tres años de controles, inspecciones y cambios de producción para demostrar que se siguen unas prácticas de una manera concreta”. En cualquier caso, Encina Álvarez no duda en asegurar que el crecimiento será “gigantesco”.
Hace 50 años, en León había 3.000 hectáreas de producción ecológica y ahora hay alrededor de 14.000, pero será en los próximos años cuando se note un crecimiento “enorme” y el porqué hay que buscarlo en Bruselas, porque “Europa tiene una estrategia con la que busca que para 2020 o 2030, el 75% de los alimentos que consumimos venga de la agricultura y ganadería ecológica, porque no es sostenible medioambientalmente una agricultura basada en agroquímicos, ya que el ecosistema ya sufre problemas que vemos, por ejemplo, en el cambio climático”.
Venta directa del productor al consumidor
Entre el agricultor y el ganadero que producen un alimento y los consumidores hay una larga cadena de intermediarios con tres o cuatro eslabones, una situación, asegura Álvarez, que “intenta corregir Europa con la promoción de los circuitos cortos de comercialización, con subvenciones a los ayuntamientos para que creen estos mercados”. En España, aún hay un largo camino por recorrer para que la relación entre productor y consumidor sea una realidad, pero hay países que nos llevan una gran ventaja, en Francia estos mercados mueven, anualmente, 40 millones de euros y “se está consiguiendo que la gente joven vuelva al campo”, de hecho, “el 24% de lo que se vende en Francia es productor-consumidor, en Italia es el 15% y en España tan solo el 0,1%”.
La Asociación leonesa es pionera en poner en marcha un espacio web que cuenta con “la mayor cantidad de producto certificado como ecológico, directamente del productor al consumidor”, no se trata de una web al uso, explica la portavoz de Agrele, en la que se suban los productos y se pueda comprar, sino que se trata de una sencilla aplicación -a la que se accede a través de su página de Facebook- en la que los productores “ponen lo que tienen y los consumidores se lo pueden comprar directamente y entregarlo en unos puntos de acceso”. Es, añade, “su lucha por acercar el producto de la huerta al consumidor al mínimo coste posible y en el que también se puede dialogar sobre costes y precios”.
Sector envejecido
Lo ecológico no se libra del envejecimiento del campo, la edad media en León supera los 50 años y la razón de eso, según Encina Álvarez, es que “el campo no es capaz de generar ingresos suficientes para que una familia pueda vivir en un entorno rural, los pueblos que se quedan vacíos son una inmensa fábrica de alimento, pero no llega al consumidor en los entornos urbanos porque se han rotos los canales de comercialización productor-consumidor”. Como ejemplo destaca que a un agricultor se le puede estropear el tomate en la huerta y no hay posibilidad de que se venda en ningún supermercado o gran superficie de la ciudad a 5 kilómetros porque no hay productos de circuito corto, algo que intenta revertir la Unión Europea con circuitos que tengan, como máximo, un intermediario.
Para conocer a los productores de León, Agrele y el Ayuntamiento de la capital han organizado este sábado una jornada en el Salón de los Reyes del Ayuntamiento de San Marcelo. El objetivo es potenciar este tipo de alimentos y el mercado ecológico que todos los primeros y terceros sábados de mes se celebra en el Mercado del Conde Luna.
