
Las condiciones climáticas, aseguran desde la Unión de Productores de Patata de Francia, UNPT, están teniendo una gran incidencia desde el comienzo de esta campaña 2018/2019, con una gran cantidad de lluvia en la primavera, lo que ocasionó cierta demora en las siembras, e incluso en ocasiones llevaron a los agricultores a tener que resembrar, luego se produjeron tormentas localizadas pero muy intensas, y finalmente una ausencia casi total de lluvia durante varias semanas, con un episodio de ola de calor que dura hasta la actualidad.
Todas estos cambios tan bruscos van a tener un impacto significativo en el rendimiento final y en los tamaños, sin olvidar los problemas de calidad que podrían aparecer, advierten desde la UNPT.
Desde esta agrupación de productores, buscando mantener esa idea de contratación fuerte y equilibrada de la producción que es esencial para la estructuración del sector, reclaman a los agricultores que hayan suscrito contratos y que tengan la más mínima duda sobre su capacidad para cumplir sus compromisos en volúmenes, que acudan a sus agrupaciones y cooperativas para encontrar las mejores soluciones, y para prevenir lo más pronto posible y por escrito (carta certificada con acuse de recibo) o por correo electrónico a sus compradores.