La Escuela Politécnica Superior de Zamora estudia la piel del pistacho como herbicida natural

María José Salvador

9 de agosto de 2023

Pistachos

La Escuela Politécnica Superior de Zamora junto con la Facultad de Ciencias Agrarias y Ambientales de la Universidad de Salamanca están llevando a cabo un proyecto que tiene que ver con el estudio de la piel del pistacho como herbicida natural. Este proyecto ha recibido el segundo premio de los galardones Programa Transferencia Universidad-Empresa (TCUE) que concede la Junta de Castilla y León.

El titulo del estudio se denomina “Potencial bio-herbicida y antifúngico de las pieles de pistachos” y lo lleva a cabo el equipo de investigación que forma parte del grupo de “Alimentos: producción, elaboración y caracterización” de la USAL que lo componen María Remedios Morales, Ana Vivar, Rodrigo Pérez y Ana Isabel González.

“Este proyecto propone el uso como bio-herbicida y posible fungicida del pericarpio del fruto del pistacho. Su posible aprovechamiento facilitaría la gestión ecológica y sostenible del sistema de este cultivo dentro de un modelo de económica circular”, así lo señala Ana María Vivar. El resultado de este estudio sería “un fungicida de origen natural, de rápida degradación, de poca o nula toxicidad en mamíferos y utilizable en agricultura ecológica”, así se desprende del proyecto.

La idea de llevar a cabo este estudio surgió tras realizar un proyecto previo con el que el grupo de trabajo comprobó un alto efecto alelopático provocado por el árbol del pistachero sobre algunas especies de malas hierbas. “A partir de los resultados que se obtuvieron, se determinó que existe este efecto de raíces y, sobre todo, de hojas de pistachero en algunas especies de las malas hierbas frecuentes en ecosistemas agrícolas. Algunos estudios señalaban que la cantidad de compuestos fenólicos presentes en pieles del fruto es superior al de las hojas, por lo que se planteó este proyectos estudiando si las pieles se podrían aprovechar para el control de las malas hierbas”, señala Vivar.

Se puede decir que los primeros pasos ya se están dando en la Facultad de Ciencias Agrarias y Ambientales, donde se realizan ensayos con extractos preparados a partir de las pieles para comprobar el posible efecto herbicida. “Se llevan a cabo bioensayos de germinación con cuatro especies de malas hierbas y cuatro cultivos para comprobar este efecto. También se realizan ensayos de cultivo de trigo y lenteja en macetas, en los que se incluyen semillas de malas hierbas. Al mismo tiempo, se evalúa el efecto antimicrobiano frente a patógenos vegetales de tipo fúngico”.

El objetivo que persigue el equipo que lleva a cabo este estudio no es otro que “valorizar un producto que ahora mismo constituye un residuo para los productores de pistacho. Actualmente, se buscan fitosanitarios biológicos basados en extractos en extractos de algunas plantas, que permitan una gestión más ecológica del control de las malas hierbas, plagas y enfermedades” asegura la profesora de la Politécnica.

En la actualidad, se están elaborando los primeros extractos con las pieles del pistacho y se han puesto en marcha los bioensayos de germinación con cultivos y malas hierbas. El proyecto tiene una duración de 12 meses así que los resultados se podrán saber en junio del próximo año.



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