La sede de la Confederación Hidrográfica del Duero ha celebrado hoy comisión de desembalse con el foco puesto en la próxima campaña de regadío que se prevé con mejores pronósticos que la del año pasado. Actualmente, según destacó el presidente de la CHD, Juan Ignacio Diego, los embalses de Castilla y León se sitúan con niveles cercanos o superiores al 60 por ciento, tan solo el Pisuerga es el que muestra más dificultades, mientras que el resto se sitúan con buena capacidad.
Diego ha tildado que estas cifras “son buenas” porque al riego actual hay que sumar que en las próximas semanas se prevén lluvias por lo que no habrá que hacer uso del regadío y aún no ha llegado el deshielo que también ayudará a incrementar las reservas: “Los primeros que insisten en la contención del consumo son los usuarios de regadío que nos han pedido que continuemos estableciendo las dotaciones y exigiendo la instalación de los contadores en todas las explotaciones” ha explicado.
Mejores cosechas con menos consumo de agua y gracias a dotaciones menores que se realicen en cultivos que exijan menos agua: “Se han fijado los límites de embalses hasta el 30 de septiembre con las dotaciones de las Juntas de Explotación con los que hemos estudiado unos volúmenes mínimos de reserva a partir de octubre o noviembre, se ha ido a volúmenes de reserva algo más elevados a los de otros años, con lo que podremos afrontar la campaña con más garantías” ha explicado.
Aún así estas subidas, de hasta diez puntos en la última semana y media, se verán ayudadas por las precipitaciones previstas para abril que darán una primavera tranquila en reservas de agua.
