Ingenieros de Montes temen la quema de rastrojos tras una «buena» campaña estival

Agronews Castilla y León

8 de octubre de 2016

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La autorización de la Junta de Castilla y León para que, una vez finalice la temporada de riesgo de incendios forestales, los agricultores de la región puedan realizar quemas de rastrojos “preocupa” a los ingenieros de montes. Tras una campaña estival “buena”, tanto en Castilla y León como en Burgos, sin grandes incendios a pesar de las olas de calor y de la sequía sufrida en el último tramo, el colectivo teme que los problemas puedan llegar ahora, de mano de quemas de rastrojos sin control, y exigen a la Junta que clarifique cómo se gestionarán las autorizaciones.

El presidente del Colegio de Ingenieros de Montes de Castilla y León, Alfredo Rodríguez, ha recordado que aún no saben qué organismo tramitará las solicitudes, quién se encargará de autorizarlas, cuáles serán las condiciones de seguridad exigidas, si existirán limitaciones de superficie o periodicidad, cómo se resolverá llegado el caso los daños a terceros, qué criterios se utilizarán para las concesiones de permisos y, lo más importante, qué medios del operativo estarán disponibles para actuar en caso de que las quemas se descontrolen.

El colectivo pide limitar las extensiones a quemar así como la periodicidad de las quemas para evitar desertificaciones

Rodríguez ha asegurado que la “experiencia” les dice que las quemas suelen empezar bien pero “acaban degenerando en un caos”. Además, existen otros peligros como los accidentes que puedan generar animales salvajes que, huyendo del fuego, acaban en medio de una carretera; o las incompatibilidades entre la quema y las ayudas europeas y un posible incremento de las primas de los seguros de las explotaciones, ante el riesgo de que el fuego se propague y cause daños a terceros.

Unos mínimos

Los ingenieros de montes no valoran los motivos por los que se autorizan las quejas, de calado fitosanitario, para la eliminación de hongos y reservorios de malas hierbas. “Se me escapa” si las quemas son más efectivas que los métodos químicos. Sin embargo, sí que plantean algunas propuestas a tener en cuenta por la administración, entre ellas, que se introduzcan limitaciones a la hora de quemar en función de las condiciones meteorológicas (días secos y vientos), así como limitaciones en extensión, lugares y periodicidad para evitar desertificaciones.

Es necesario que se defina con precisión quién es responsable en cada caso frente a accidentes y daños a terceros, y se disponga de los medios de control y prevención de incendios adecuados para evitar que las quemas pasen a fuegos que afecten a masas forestales o núcleos urbanos. Rodríguez ha recordado que, en teoría, las quemas de rastrojo se podrán empezar a autorizar a partir de que finalice el periodo de riesgo de incendios, que la Junta acaba de ampliar hasta el próximo 13 de octubre, en su categoría de medio.

Más concienciación

Mientras, el presidente del Colegio de Ingenieros de Montes reconoce que la campaña estival ha sido “buena”, en Castilla y León y en Burgos. No se han registrado grandes incendios, como en años anteriores, salvo el último de El Bierzo, de principios de septiembre, que obligó a desalojar varias poblaciones. “Ha sido el más grande de Castilla y León”, una región que “se ha ido librando” a pesar de la espiral de olas de calor sufrida este verano y de la sequía que nos ha acompañado en el último tramo.

Los ciudadanos tienen más cuidado en el campo en verano y los incendios se reducen

La “suerte” juega siempre su papel en estos casos, pero Alfredo Rodríguez reconoce que se trata más de una cuestión de concienciación. Existe un relevo generacional en el campo, en las zonas en las que tradicionalmente se producen los fuegos, que se inician como método de limpieza nunca para causar daños. En estos casos, los jóvenes están más sensibilizados y evitan prender cuando hace mucho calor o sopla fuerte viento. Además, en general la gente tiene más cuidado en el campo en verano y los incendios por accidente se van reduciendo.

Por otra parte, Rodríguez ha reconocido que este año el operativo “ha tenido medios suficientes para atender los incendios”, se ha contado además con un camión nocturno en Burgos y las cuadrillas nocturnas, que han operado sobre todo en León y Zamora. Y el parque móvil no ha dado problemas, como el año anterior, así bien los vehículos van acumulando kilómetros y ya superan los 300.000. Así que a corto plazo toca su renovación porque son tan antiguos que “pueden colapsar todos a la vez”.

FUENTE:Patricia Carro/Burgos Conecta



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