Esther Herranz, PP Bruselas: «El glifosato es un producto totalmente seguro,a lo mejor hay una parte crítica que quiere hacer daño a Monsanto»

Agronews Castilla y León

28 de noviembre de 2017

euro

El 29 de noviembre es una fecha clave. Marcada en las agendas como el inicio de uno de los periodos más intensos para la Política Agrícola Común. Dos años de negociaciones en los que se trazará la PAC que desde 2021 y hasta 2028 estará vigente en toda la Unión Europea. Y un sector primordial que supone un pilar fundamental del Producto Interior Bruto Español.

La eurodiputada popular Esther Herranz ha valorado en el programa de esRadio Europunto de Vista las líneas generales y objetivos a tratar desde ahora: “En los años 40 y 50 se pensó en la PAC para evitar el éxodo a la ciudad pero a día de hoy también esta política es muy importante” ha asegurado. Entre los temas a tratar, el presupuesto que se tendrá y los mercados que se podrán abarcar.

Herranz reconoce que el Brexit será fundamental para saber qué cuantía se destinará a la nueva PAC que supone el 30 por ciento del presupuesto de toda la UE: “Reino Unido es un gran mercado con buen nivel adquisitivo pero los mercados futuros también deben pensarse en otras zonas del mundo como Asia, donde está el ‘boom’ demográfico o América Latina”. Además considera que la Europa del Sur es la gran productora en mucho de los sectores y la exportación será clave en los próximos años para poder abrir mercado en el futuro que siente sus bases en la fijación de población rural.

Uno de los ejemplos, las Denominaciones de Origen; otro, las Indicaciones Geográficas Protegidas como herramientas para hacer de los productos un elemento diferenciador y con marca España. Sobre algunos de los sectores como el lácteo, Herranz reconoce que el sector está “bien” que no se producen abusos pese a que existan “casos aislados” y que ya se ha superado los 0,24 euros de desequilibrio del litro de leche: “La ley de la Cadena Alimentaria ha funcionado muy bien contra cárteles pero hay camino por recorrer”.

Dinero sin usar


En ese sentido, reconoce que uno de los elementos fundamentales será la adaptación de esta ley a nivel europeo con la creación de un observatorio de precios para determinados productos o agencias de control que evitarán desigualdades entre productores e industrias. Este elemento se pondrá en marcha probablemente a principios del mes de abril. Pero sin duda el gran reto es conseguir que primen por encima de todo los agricultores a título principal que se dedican en cuerpo y alma al campo: “No podemos depender de una subvención, las explotaciones deben ser viables por sí mismas” explica.

Lamenta que el reglamento de promoción europeo del pasado presupuesto europeo nos e esté utilizando y que hay mucho dinero como por ejemplo para regadíos e innovación tecnológica en las arcas comunitarias que no se está utilizando: “Desarrollo rural y ayudas directas junto a unos pagos que se agilicen para que, sobre todo los jóvenes, tengan el acceso mucho más fácil”.

Y más en un año complicado, marcado por la sequía que según Herranz no va a encontrar la solución en el clima sino en una buena política hidráulica: “Hay embalses heredados y otros renovados, pero hay una ayuda como la de las catástrofes naturales que no está pensada para casos de sequía” Fondos de solidaridad que están pensadas para lo contrario, para las inundaciones que hacen difícil encontrar una solución que vaya más allá de conducciones de agua o embalses con obras que, a su juicio, deberían ir concebidas con la mente “del siglo XXI”.

En la entrevista también se ha abordado el futuro del polémico glifosato después de conocerse que los últimos informes europeos creen que el herbicida es seguro. La eurodiputada espera que se tome una decisión cuanto antes: “Las vías de ferrocarril también lo usan al igual que las carreteras. Es un producto seguro que se ha usado desde tiempos de nuestros abuelos y aquí están. Hay que guiarse por criterios científicos”.

De hecho considera que los neutrales son los que apoyan la autorización y que, quienes lo hacen, son científicos pagados por negocios privados: «A lo mejor es que el laboratorio o la firma Monsanto molesta a parte de los críticos y queremos hacer daño a esta empresa y hacer daño a muchos agricultores que no tienen la culpa. Las presiones que se están realizando son muy fuertes y las firmas que se recogieron fueron en ambientes urbanos, poco fueron al campo a ver la o`pnión de quien no se conforma con un sermón de cinco minutos» ha espetado. Aún así espera que las instituciones comunitarias se pronuncien cuanto antes.



Share This