El 32% de los agricultores valencianos se quedará sin cobrar las ayudas directas de la PAC en dos años

Agronews Castilla y León

16 de octubre de 2015

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La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) denuncia que alrededor de 26.000 agricultores de la Comunitat Valenciana dejarán de percibir las ayudas directas contempladas en la Política Agraria Común (PAC) a causa de la entrada en vigor de los nuevos criterios de reparto que se aprobaron en el marco de la reforma de la PAC para el período 2014-2020, lo que supone que el 32% de los productores valencianos que hasta la fecha tenía derecho a acceder a esas subvenciones dejarán de cobrarlas en el plazo de tiempo comprendido entre los años 2016 y 2017.

Esas nuevas directrices impuestas por Bruselas, cuyo diseño concreto referido a cada estado miembro realizó en el caso de España el Ministerio de Agricultura con el respaldo de las comunidades autónomas, establecen una fórmula que, basándose en conceptos como el desacoplamiento y los derechos históricos, implica en la práctica que el importe de la ayuda que recibe un agricultor debe alcanzar una determinada cuantía mínima para poder mantener en el tiempo el derecho a percibirla. Estas cuantías mínimas en los pagos directos se fijaron en 100 euros para 2015, en 200 para 2016 y en 300 euros para 2017.

La consecuencia es que a partir del próximo año muchos agricultores valencianos empezarán a perder el derecho a recibir estas ayudas y este proceso culminará en 2017 con el desolador balance de que el 32% de los productores de la Comunitat Valenciana habrán dejado de cobrar las subvenciones del llamado pago básico, una circunstancia que en términos económicos se traduce en una pérdida superior a 4 millones de euros para el campo valenciano.

El presidente de AVA-ASAJA, Cristóbal Aguado, afirma al respecto que “nuestros peores augurios y pronósticos sobre el impacto negativo que iba a tener la PAC se están viendo cumplidos uno a uno. Por si los cultivos mediterráneos no se encontraban ya suficientemente marginados en relación a los de tipo continental resulta que con estos nuevos criterios de reparto miles de cultivadores valencianos de cítricos, aceituna, almendra, oleaginosas o cereal van a quedarse fuera de las ayudas a partir del año que viene. Esto es un verdadero disparate que no hace más que corroborar lo que hemos denunciado siempre y es que las políticas de Bruselas se encuentran a años luz de las necesidades de la agricultura mediterránea y, desde luego, no sirven para resolver ninguna de las graves dificultades que tiene planteadas. Nos sentimos estafados y burlados”.

Pero no es esta la única noticia pésima que entraña la PAC para la agricultura valenciana. Hoy se ha puesto de manifiesto y se ha dado a conocer durante una reunión mantenida entre las organizaciones agrarias y la Conselleria de Agricultura que la Generalitat no podrá adelantar, tal como había sucedido en anteriores ejercicios, el pago de las subvenciones directas de la PAC correspondientes a este año. El motivo es el caos que dominó la tramitación de los expedientes de solicitud de ayuda debido a los constantes problemas que presentaba el programa informático Sinapa, puesto a disposición de las comunidades autónomas por el FEGA, el organismo pagador dependiente del Ministerio de Agricultura.

Los fallos del sistema y la lentitud que acarreaba fueron de tal magnitud que obligaron a prolongar el plazo de tramitación de las ayudas en la Comunitat Valenciana hasta el 15 de junio, cuando lo habitual es que se cierre en torno al 30 de abril. Ese retraso ha obligado a su vez a demorar los preceptivos controles sobre los expedientes, de tal manera que en la Comunitat Valenciana –y al contrario de lo que sucede en otras comunidades autónomas que renunciaron a usar el programa Sinapa a la vista del desastre– no se adelantarán al mes de octubre sino que tendrán que esperar a diciembre.

El presidente de AVA-ASAJA lamenta profundamente “la caótica gestión que se ha llevado a cabo en la tramitación de estas subvenciones y que es más propia de países tercermundistas. Nos vendieron que querían hacer la PAC de la simplificación y al final resulta que la nueva PAC sólo ha traído más complicación y más burocracia. A la agricultura mediterránea apenas le llega nada de los fondos de Bruselas y lo poco que llega lo hace tarde y mal”.



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