Crisis en el sector cerealista: Las principales organizaciones agrarias de Castilla y León denuncian la crítica situación a la que se enfrentan los agricultores.
ASAJA, Alianza UPA-COAG y UCCL, han emitido un comunicado urgente en el que advierten que los precios del cereal han caído drásticamente, alcanzando hasta 100 euros menos por tonelada en comparación con la campaña anterior, mientras los costes de producción se mantienen elevados, creando una situación insostenible para el sector.
Crisis en el sector cerealista: Precios por los Suelos, Costes Elevados
La preocupación central de las organizaciones radica en la notable disminución de los precios del cereal, especialmente en un año con cosechas escasas, donde teóricamente deberían obtenerse mejores precios.
Esta situación, de Crisis en el sector cerealista, se agrava con el mantenimiento de costes elevados en aspectos como el abono, fitosanitarios, maquinaria, energía y gasóleo.
Los agricultores, principales afectados, ven cómo disminuyen sus ingresos sin un alivio correspondiente en los gastos operativos.
Importación Masiva y Ley de Cadena Alimentaria
Otro punto de conflicto señalado por las Opas es la importación masiva de cereales. La entrada acelerada de productos como trigo, cebada, centeno y avena pone en jaque la estabilidad de los productores locales, exacerbando la caída de precios y acentuando la Crisis en el sector cerealista
Además, se acusa un incumplimiento de la Ley de Cadena Alimentaria, sugiriendo que los precios ofrecidos a los productores no solo son injustos sino también ilegales, beneficiando a terceros a costa de los agricultores nacionales.
Transparencia en la Cadena de Valor
Las organizaciones también cuestionan la falta de transparencia en la cadena de valor que acrecienta la Crisis en el sector cerealista. A pesar de la reducción en los precios del cereal, no se observa una disminución proporcional en los costes de los piensos y productos manufacturados derivados, como harina, pan o bollería.
Este desequilibrio genera sospechas sobre maniobras especulativas y la influencia de lobbys y grupos de presión que podrían estar manipulando los precios en detrimento de los productores y consumidores.
Frente a esta situación, las Opas de Castilla y León hacen un llamado urgente al Ministerio de Agricultura y al Ministerio de Consumo para que intervengan de manera inmediata.
La demanda es clara: es necesario abordar esta crisis para proteger a los agricultores y asegurar la justicia en la cadena de producción y distribución de alimentos.
De no tomarse medidas efectivas, las organizaciones advierten sobre la posibilidad de adoptar medidas de presión para defender los intereses del sector agrario.
La crisis que enfrenta el sector cerealista de Castilla y León es un reflejo de problemas más amplios en la gestión y distribución de recursos agrícolas.
La situación actual no solo afecta a los agricultores sino que también tiene el potencial de impactar en la economía regional y la seguridad alimentaria.
La urgencia de una intervención efectiva por parte de las autoridades es evidente, y la respuesta a esta crisis será determinante para el futuro del sector agrario en la región.
