Tendencia ininterrumpida de crecimiento de los sucedáneos de la carne en Alemania: la producción aumenta un 16,6% en 2023 respecto al año anterior
Se producen 121.600 toneladas de productos sustitutivos de la carne por valor de 583,2 millones de euros
Ya sean hamburguesas vegetarianas, salchichas de tofu o mortadela de seitán: la demanda de productos sustitutos de la carne vegetarianos o veganos sigue creciendo. En 2023, las empresas en Alemania produjeron un 16,6% más de productos sustitutos de la carne que el año anterior; en una comparación de 5 años con 2019, la producción se ha más que duplicado (+113,8%), según los datos del Ministerio de Agricultura del país germano.
En 2023 se produjeron unas 121.600 toneladas de sucedáneos de la carne, frente a las 104.300 toneladas del año anterior. El valor de estos productos aumentó un 8,5% interanual hasta alcanzar los 583,2 millones de euros en 2023 (2022: 537,4 millones de euros). El número de empresas que producen estos productos en Alemania también aumenta constantemente: la última vez, de 51 en 2022 a 67 en 2023.
El valor de la carne producida en Alemania es casi 80 veces superior al de estos sucedáneos
A pesar de este aumento, el valor de los sustitutos de la carne es relativamente bajo en comparación con los productos cárnicos. En 2023, el valor de la carne y los productos cárnicos producidos en Alemania ascendió a 44.800 millones de euros, casi 80 veces el valor de los sustitutos de la carne. El valor de la producción de carne aumentó un 5,6% en comparación con el año anterior. En 2019, el valor de la carne y los productos cárnicos producidos en Alemania (40.100 millones de euros) fue casi 150 veces superior al de los sustitutos de la carne (unos 300 millones de euros).
El consumo de carne en Alemania sigue disminuyendo
La creciente demanda de sustitutos o sucedáneos de la carne va acompañada de un descenso del consumo de carne, que continuó en 2023. Según cifras preliminares de la Oficina Federal de Agricultura y Alimentación (BLE ), el año pasado se consumió una media de 51,6 kilogramos de carne per cápita. Esto supuso un descenso de casi el 12% en comparación con 2019 (58,5 kilogramos per cápita).
