Las recientes heladas y episodios de pedrisco han impactado negativamente las explotaciones frutícolas en el Valle del Ebro y el sureste peninsular, alterando las previsiones optimistas para la campaña de fruta de verano de 2024. Esta situación plantea un escenario complejo para los fruticultores, quienes enfrentan no solo desafíos climáticos sino también económicos.
Evaluación de la Campaña Anterior y Perspectivas Actuales del sector de fruta dulce
Según la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), la campaña pasada fue calificada de regular, con variaciones significativas dependiendo de la zona, el momento de la temporada, las variedades cultivadas y las calidades obtenidas. Osvald Esteve, responsable sectorial de Fruta Dulce de COAG, destacó que, a pesar de las buenas perspectivas iniciales para 2024, «las condiciones climáticas adversas han llevado a calificar la producción esperada de media». Además, Esteve subrayó que «la evolución de los árboles en las distintas zonas productivas no apunta a que se produzcan solapes y se considera que debería haber un buen discurrir de la salida al mercado».
Problemas Económicos y Presiones de la Distribución
Otro desafío significativo para los fruticultores es la presión continuada de la distribución comercial para bajar los precios en origen, situación que no solo afecta la rentabilidad de los productores sino que también repercute negativamente en los consumidores. COAG ha expresado su preocupación por esta tendencia, indicando que resulta en «cotizaciones inferiores a lo esperado y un global de ingresos lamentable». En respuesta, COAG insta a la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA) a realizar inspecciones de oficio desde el inicio de la campaña para asegurar que los precios cubran los costes de producción.
Acciones Demandadas por COAG
Frente a estos desafíos, COAG no solo reclama una intervención más firme por parte de las autoridades regulatorias, sino también una adaptación del sistema de seguros agrarios que protege a la fruta dulce al cambio climático. Esta adaptación incluiría coberturas más adecuadas a las realidades productivas y una atención especial a la siniestralidad extraordinaria, con fondos adicionales al Seguro Agrario Combinado. Además, COAG enfatiza la importancia de focalizar las subvenciones hacia agricultores profesionales, explotaciones prioritarias y personas jóvenes.
Llamamiento a la acción
La campaña de fruta de verano 2024 se presenta como un espejo de los retos multidimensionales que enfrenta el sector agrícola en la actualidad. Desde las inclemencias del clima hasta las presiones económicas de la cadena de distribución, es vital que se tomen medidas concretas para sostener la viabilidad del sector frutícola. Las acciones de COAG y su llamado a la intervención de las autoridades podrían ser cruciales para establecer un equilibrio más justo en el mercado, beneficiando tanto a productores como a consumidores.
