“El precio pagado por litro de leche ya no puede permitir su producción en este país”. Así de contundente es la conclusión que ha sacado COAG ante la crisis del sector lácteo que ha dado lugar a la movilización de los ganaderos en una “Marcha Blanca” que parte hoy desde León. Manifestación a la que se ha unido esta organización exigiendo que se fije un precio mínimo para el litro de leche producido que cubra los costes de su producción “para garantizar el suministro de un alimento de primera necesidad, asegurar el mantenimiento del empleo en muchas zonas en las que no hay alternativa a la producción de leche y contrarrestar la situación de abuso por parte de algunas industrias lácteas”.
Además el secretario general de COAG, Miguel Blanco, ha mostrado su descontento tras la reunión con la ministra García Tejerina la pasada semana en la que industria, OPAs, distribuidoras y ministerio se sentaron para buscar una solución, que al parecer, no ha convencido a esta organización. Blanco asegura que “pensábamos que se podía haber hablado de precios, pero la Ministra ni siquiera hizo una referencia a ellos”. Además ha puntualizado que el borrador de ese documento, de cuyo contenido se hizo eco Agronews, es “muy genérico y continúa dejando a los ganaderos en manos de la buena voluntad del resto de la cadena láctea”
Por ello junto al precio mínimo, han presentado una batería de propuestas que pedirán al Ministerio e incluso harán llegar a Bruselas el 7 de septiembre durante el Consejo de Ministros de este área, tales como la revisión y actualización de los precios de intervención pública de la mantequilla y la leche desnatada en polvo a nivel comunitario, para que al menos cubran los costes de producción de la leche. Por su parte, COAG aboga por la creación de una leche “tipo” que estandarice los criterios de calidad del producto y reclaman que se haga una defensa férrea para que se consuman productos de España.
A mayores, la organización solicita al AICA que se haga cargo de aquellas industrias que renuncien de manera masiva a contratos inferiores a un año y ponga precios «anormalmente bajos» y reclaman que exista la figura de un mediador que solucione los desacuerdos que puedan existir entre productores e industria para los que COAG pide que se creen unos contratos más amplios, con más implicación y que, al menos, les asegure a los ganaderos que se les recogerá la leche en el caso de que “las relaciones contractuales mejoren”.
Otras de las medidas que defiende la organización es que se expulse del convenio PLS a distribuidoras e industrias que incumplan con los criterios pedidos, que se les disminuyan las cuotas a la Seguridad Social, la reducción del módulo aplicable al bovino de leche para la campaña 2014 al 0% o una compensación económica a través de financiación pública de hasta un 95% del coste de producción medio, esto es, unos 338 €/tonelada.
