Y a ser posible, con presupuesto. Porque de momento lo que tenemos para empezar el año es la enésima reforma de las ayudas agrarias europeas. 2014 llega en la práctica con la misma normativa de la PAC que había hasta ahora, porque no da tiempo material para elaborar la nueva adaptada a la última reforma, que hasta 2015 no está previsto aplicar de lleno.
¿Pero qué hay de lo mío? El presupuesto no está concretado todavía. Se supone que será parecido al que había hasta ahora. Unos 1.150 millones de euros en Castilla y León, sumando Pago Único y desarrollo rural. Pero por ahora no está escrito en ningún sitio, que sepamos.
Se supone que habrá el mismo dinero o parecido, porque luego vienen recortes por varios sitios. Que si techos presupuestarios, límites financieros y demás “palabros” propios de los tecnócratas de Bruselas, que en realidad lo que significan es que muchas ayudas ningún año se cobran completas.
Así llamadas habitualmente, ayudas, aunque muchas de ellas son pagos compensatorios por la pérdida de renta. No lo olvidemos y no está de más recordarlo cuando algunos dicen que en el campo siempre estamos pidiendo, que nos dan una millonada y encima nos quejamos. Pero muy pocos se convierten en agricultores y ganaderos. Será que no es tan chollo.
Ojalá que lo sea, si no un chollo, un medio de vida, y en mi modesta opinión una de las profesiones más bonitas del mundo, que atraiga a muchos al campo. Pero para eso en la primera sectorial del año, a finales de este mes, entre las comunidades y el Ministerio de Agricultura hay que empezar ya a aclarar los famosos flecos que quedan pendientes. Empezando por el de agricultor activo, o sea, con derecho a las ayudas.
¡ Qué empecemos bien el año y que venga bueno para todos!
