La campaña agrícola para el cultivo de la vid en la provincia de Cádiz, según un reciente informe publicado por la Red de Alerta e Información Fitosanitaria de Andalucía, se ha caracterizado por escasas y mal repartidas precipitaciones, con un otoño e invierno seco y sin mucho frío, una primavera sin lluvias y un verano muy caluroso, con varias olas de calor de más de 40°C. El 41% de las precipitaciones totales cayeron en el mes de marzo, con casi 200 mm de agua de lluvia; siendo el total acumulado en la provincia de 472 litros/m² (456 mm en el anterior año agrícola), un 21% menos de la media histórica (600 mm). Las temperaturas han sido, por lo general, más altas de lo normal durante todo el año, sobre todo en verano. La temperatura media ha oscilado entre los 10.9°C de enero y los 27.1°C de julio, siendo la temperatura media anual de 17.8°C.
En general, el cultivo ha presentado un buen desarrollo vegetativo y fitosanitario. Desde el punto de vista fisiológico, en esta campaña padecimos unos de los inviernos más secos de los últimos años, contribuyendo a una importante falta de humedad en el suelo, donde las cepas se han desarrollado con menos hojas de lo normal, por lo que los racimos se han visto más expuestos a la luz directa del sol. Además, se ha observado, de forma casi generalizada, un mal cuajado de los frutos, con una gran diferencia entre las uvas de un mismo racimo, donde han podido encontrarse uvas deshidratadas junto a granos verdes. La cepa al tener menos humedad ha estado más endurecida, por lo que la incidencia de las plagas y enfermedades que habitualmente parasitan al cultivo ha sido mucho menor con respecto a otras campañas.
La vendimia de este año ha sido una de las más corta de la historia, siendo la más precoz y la primera que se adelanta al mes de julio. La recogida de la uva en la provincia se caracteriza por un proceso gradual que comienza en los viñedos del interior y que se va extendiendo progresivamente hacia las localidades de la costa, a medida que las bayas van adquiriendo el grado de madurez idóneo para su recogida (10.5° Baumé). La recolección se realizó a marchas forzadas en los pagos de interior, los más expuestos a la sequía y al calor extremo de julio y agosto, provocando la deshidratación de la uva, con la consiguiente pérdida de kilos. Este es el cuarto año consecutivo con rendimientos medios por debajo de la media histórica (10.000 kg/ha), en donde se han alcanzado poco más de los 6.000 kg/ha de uva. La graduación media ha sido esta campaña de 10.94°Baumé (11.5° la anterior campaña). Hay que destacar que el 54% de la uva se ha recolectado mecánicamente, casi siempre en horarios nocturnos, para asegurar el perfecto estado de la uva a su llegada a los lagares. El 46% restante se ha vendimiado de forma manual.
La información cronológica de la fenología del cultivo, así como la incidencia de las plagas y enfermedades a nivel provincial durante el 2022, se detallan en el informe de balance anual publicado en la página de la RAIF.
Acceso al informe de balance anual del cultivo de la vid en la provincia de Cádiz
