La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) denuncia que las grandes cadenas de la distribución alimentaria han puesto en marcha una virulenta estrategia comercial basada en la oferta de sandía a precios reventados con el doble objetivo de atraer más clientes a sus tiendas usando dicha fruta como producto reclamo y de invertir la tendencia positiva de las cotizaciones en el campo que estaba caracterizando el desarrollo de la presente temporada de la sandía después de varios ejercicios consecutivos marcados por resultados verdaderamente ruinosos para los productores.
La organización agraria califica de incomprensible esta situación cuando existe un equilibrio entre la oferta y la demanda pues esta campaña se ha producido una significativa caída de la producción tanto en las zonas productoras de Almería y Murcia, debido a factores climáticos, como en la Comunitat Valenciana, a causa del paulatino abandono de la superficie dedicada a este cultivo por la bajísima rentabilidad que ha ofrecido en los últimos años.
El hundimiento de precios que están llevando a cabo desde la gran distribución, aseguran desde AVA ASAJA que han iniciado descuentos de hasta 20 céntimos por kilo, está provocando una caída de los importes percibidos por los agricultores en origen pues se ha pasado de los 35 y 40 céntimos kilo del inicio de la campaña a los 20 actuales, que es justo el umbral donde se sitúa el coste de producción y, por ende, la frontera entre el margen de rentabilidad y las pérdidas.
“Están forzando de nuevo la máquina al provocar una caída artificial de las cotizaciones en el campo –lamenta el presidente de AVA-ASAJA, Cristóbal Aguado
A la vista de esta situación, Aguado reclama a la Unión Europea “la aprobación de una ley de la cadena alimentaria que sancione estos abusos a nivel comunitario porque no se puede tolerar que alguien se arrogue la potestad de arruinar a los agricultores de manera impune. Estas actitudes no son propias de países desarrollados y, desde luego, no deberían tener cabida en pleno siglo XXI”.
